Por Gonzalo Fracchia

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Ubicado a 48 kilómetros de la lujuriosa y plagada de excesos ciudad de Las Vegas, el Lago Mead es uno de los atractivos turísticos más importantes del estado norteamericano de Nevada.

Siendo el mayor lago y embalse de todo Estados Unidos, gracias a la presa Hoover construída en 1931, es destino de nativos y foráneos para realizar actividades acuáticas y pesca. Además, se encuentran las tomas de agua para potabilización del sur de California y todo Nevada.

Prensa Hoover. Foto: Reuters.

En la última semana, el Lake Mead (denominación en inglés) ha estado en el centro de las noticias internacionales tras la aparición de dos cadáveres que fueron revelados por la bajante. Según el departamento de homicidios de Las Vegas, ambos cuerpos habrían sido arrojados entre finales de los 70 y principios de los 80.

Sin embargo, no se trata del único misterio que es desvelado por la sequía de la cuenca del río Colorado. Desde 2002, la bajante deja a la vista las ruinas de la ciudad abandonada de Saint Thomas.

Foto: AllTrail

St. Thomas, fundada en 1865 por mormones que erróneamente creyeron haberse asentado en Utah, fue una de las tantas comunidades que se vieron afectadas directamente por la construcción de la represa y su respectiva central hidroeléctrica en 1935.

La comunidad no contaba con electricidad o plomería, pero sí poseía amplías tierras fértiles que fueron explotadas por la agricultura.

Foto: AllTrail

Para 1938, el lago Mead ya estaba repleto y el agua había alcanzado las colonias de la zona. En base a los datos del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (SPN), en su máximo pico, la ciudad queda aproximadamente 18 metros por debajo de la superficie.

El por aquel entonces presidente estadounidense Calvin Coolidge le había solicitado a los residentes que se mudaran, asegurándoles que el gobierno les reembolsaría su propiedad. A pesar de dicha opción, algunos habitantes intentaron resistir hasta último momento. Una de las leyendas locales relata que Hugh Lord fue el último en abandonar el sitio, retirándose en canoa tras despertarse con el agua dentro de su hogar.

En 1945 y 1963 los antiguos habitantes retornaron a los que fueron sus hogares. Foto: Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos

Actualmente, el SPN lo denomina como Área Nacional de Recreación y los niveles fluctuantes del lago han mantenido a Saint Thomas a la vista durante casi 20 años.

Sus tétricas estructuras se han vuelto un atractivo para miles de turistas que desean presenciar las ruinas de la localidad que llegó a albergar 500 personas. Las bases de lo que alguna vez fueron una escuela, una oficina de correos, un supermercado, una iglesia e incluso una heladería, la convierten en una verdadera ciudad fantasma.

Imágenes de Saint Thomas recolectadas por el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.