La institución, única en la ciudad para niños y niñas de 0 a 3 años con discapacidad, tuvo que realizar su quinta mudanza en el tiempo que lleva de funcionamiento. Tras la inauguración de la nueva sede, que esperan sea la definitiva, encauzan una serie de proyectos para ampliar su capacidad de atención y seguir acompañando a las familias con su servicio educativo.