El Reino Unido y la Unión Europea anunciaron haber alcanzado un acuerdo comercial in extremis, a una semana de su separación definitiva, que evitará una ruptura brusca de caóticas consecuencias para unas economías ya muy golpeadas por la pandemia.

 

“Hemos firmado el primer acuerdo de libre comercio basado en cero aranceles y cuotas que se ha logrado con la UE”, se congratuló una fuente del gobierno británico. La noticia, retrasada durante todo el día por problemas de última hora sobre las cuotas pesqueras, fue anunciada al mismo tiempo por fuente europeas en Bruselas.

 

Los negociadores europeos y británicos finalizaron el acuerdo comercial, dijeron funcionarios de ambas partes, mientras la jefa de la UE, Ursula von der Leyen, se preparaba para celebrar una conferencia de prensa.

 

Tras resolver el miércoles las últimas discrepancias en materia de competencia y casi todos los asuntos de pesca, los negociadores revisaron cientos de páginas de textos legales que se convertirán en la base de su relación después de la salida del Reino Unido del bloque.

 

 

 

 

Como durante buena parte de los nueve meses de negociaciones, la cuestión de las flotas de la UE en aguas británicas fue lo más difícil y divisivo, con los negociadores que aún regateaban cuotas para especies concretas cuando empezaba a amanecer.

 

 

Los negociadores, reunidos en la sede de la UE en Bruselas con cajas de pizza, trabajaron durante toda la madrugada para entregar el texto a sus líderes el jueves.

 

Tras el acuerdo, el texto se enviará a los 27 países de la UE para buscar un apoyo unánime, así como el visto bueno de la UE y los parlamentos británicos.

 

El acuerdo deja la relación entre el bloque de 27 países y su antiguo miembro, mutuamente dependiente pero a menudo accidentada, en un escenario mucho más estable que una salida sin acuerdo.

 

 

 

 

El acuerdo, que al parecer contiene 21.000 folios, se alcanzó cuando faltan apenas siete días para que termine el periodo de transición entre el Reino Unido y la UE.

 

 

De no sellarse un documento sobre su relación bilateral, el Reino Unido iba a regirse en virtud de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo cual hubiera significado controles aduaneros y tarifas a las mercancías que transiten entre ambas partes.

 

El Reino Unido abandonó la UE el pasado 31 de enero, más de cuarenta años después de unirse a lo que entonces era la Comunidad Económica Europea (CEE).

 

La pasada noche, el ala más euroescéptica del Partido Conservador británico alertó de el acuerdo sobre el Brexit con la Unión Europea (UE) debe salvaguardar la “soberanía” del Reino Unido.

 

El llamado Grupo de Investigaciones Europeas (ERC, en inglés) afirmó en un comunicado que reunirá a un grupo de expertos legales para escudriñar el texto.