Un debate intenso, por momentos duro, provocó la figura del saliente ministro de Seguridad, Marcelo Sain, en la Cámara alta a la que tantas veces gratuitamente vinculó con la protección del delito desde un "bloque de poder".Antes de la sesión hubo un clima casi celebratorio entre los senadores opositores, que no se trasladó a las bancas. "El daño ya está hecho", resumió el jefe del interbloque radical Felipe Michlig.