Por Luis Rodrigo

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Una comunicación votada por unanimidad en el Senado santafesino pide que el gobierno provincial le permita a los médicos en Santa Fe aplicar un tratamiento contra el Covid-19 que usa Ibuprofeno en nebulizaciones.

El texto fue aprobado sobre tablas y llegó al recinto virtual de la telesesión del 10 de septiembre impulsado por el senador Leonardo Diana (UCR-San Jerónimo), un lesgislador que además es médico y que en la reunión anterior había expresado su deseo de que el gobierno santafesino –como Córdoba, Buenos Aires y Jujuy- abra la posibilidad de suministrar esa medicación que no tiene el visto bueno del órgano regulador: la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

Se trata de una investigación producida en el Conicet de la provincia mediterránea, que lleva años de trabajo para dar con tratamientos para enfrentar la fibrosis quística. Al llegar la pandemia, tras una serie de pruebas, ahora en esa provincia, también lo utiliza para el coronavirus.

Básicamente, la experiencia cordobesa con ibuprofeno logró una compleja transformación (gracias a la nanotecnología) de ese medicamento tan conocido en una solución de sodio que permite mezclarlo con agua.

Los investigadores y médicos que apoyan estos tratamientos han explicado que la inflamación pulmonar que produce el coronavirus lleva a la muerte y que el ibuprofenato de sodio (tal su nombre al transformarse en una sal soluble) es un efectivo antiinflamatorio, que –según esas opiniones- al poder ser inhalado y llegar a los pulmones de manera directa (no a través del flujo sanguíneo) produce alivio. Los más optimistas sostienen que con ese tratamiento se pueden incluso no necesitar de respiradores mecánicos cuando los pulmonares causados por el virus comienzan a complicarse.

Al igual que en Córdoba y en otras provincias, el Senado pide la habilitación como “medicamento compasivo” para personas internadas con Covid-19. La denominación se debe a que aún no lo ha autorizado la Anmat, al igual que con los respiradores económicos desarrollados en Rosario en una asociación público-privada que –sin embargo- ya utiliza Corrientes porque tomó la decisión política de otorgarle una habilitación provincial.

El texto de la comunicación dice que el tratamiento “puede contribuir” ante el “particular contexto de emergencia sanitaria”.

Diana subrayó en el tratamiento sobre tablas (se aprobó por unanimidad) que su iniciativa fue unificada con otras de la mayoría jusiticialista, entre ellas, un proyecto de comuicación del senador de Eduardo Rosconi (PJ-Caseros).

 

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