Por Ignacio H

“Privilegium” es un término en latín que significa algo así como “ley privada”, es decir que consagra el derecho de unos pocos. La palabra castellana “privilegio” es definida en el diccionario de la Real Academia española (http://dle.rae.es) como una “ventaja exclusiva que goza alguien por concesión de un superior”.

Así como el privilegio irrita, la igualdad está sobrevaluada si no lo es ante la ley. Por ejemplo: el comunismo stalinista la ejecutaba como un aplastamiento represivo y uniforme de toda diversidad de los individuos. Incluso en estas latitudes y por estos tiempos, prefiero sospechar cuando un “superior” -laico o no- abusa de la igualdad en graciosa concesión.

¿Pueden sólo los empleados de comercio de Rosario, de locales que superen los 1200 metros cuadrados, tener un descanso dominical por ley? La norma que lo consagra se sancionó por un pedido en el que el gremio de Comercio ignoró al resto de sus representados. Y rige sólo en esa ciudad porque los legisladores que reconocieron ese derecho lo dejaron librado -en generoso federalismo- al criterio de cada ciudad o comuna. 

Un par de grandes cadenas lograron fallos que cancelaron provisoriamente la aplicación del descanso mientras se decide si es constitucional o no. Y fue entonces que los (socialistas) gobiernos provincial y municipal de Rosario concurrieron, junto al sindicato, a los más altos tribunales provinciales para preservar el sagrado domingo de unos pocos.

¿Por qué el domingo..? pienso. No me parece que sea una nostálgica embestida de peronistas del Juan Domingo del ‘45... me suena muy al séptimo día cristiano; no es ni el viernes de los musulmanes, ni el sábado de los judíos. Domingo: “[dies] dominicus [día] del Señor”, dice la Real Academia. La ley labroal consagra el descanso semanal, pero no establece un día determinado.

Los socialistas son -especulo yo- ateos mientras no enuncien lo contrario. Así que tal vez tenga que acudir a Constantino I el Grande, que el 7 de marzo del año 321 decretó que el “día del sol” (actual domingo) sería observado como el día de reposo civil obligatorio. Aunque el tipo era cristiano y poderoso, consagró el derecho con laicos motivos. Y para todos, como sería de buen socialista suponer.

Los cortesanos santafesinos han postergado la cuestión de fondo para más adelante. Mientras tanto los hipermercados de Rosario deben descansar como el mismísimo Dios -al menos el cristiano- en el séptimo día. En Villa Gobernador Gálvez, al otro lado de la circunvalación, no hay problemas en abrir cualquier comercio, sea cuál fuese el credo o el tamaño del local