Sin bien conocidos los impactos que generan los residuos electrónicos y la localidad de Sarmiento no es ajena a esta problemática. Es por ello que en el marco del plan de trabajo medioambiental que desde diciembre de 2021 viene llevando a cabo la actual gestión comunal, se organizó una campaña de recolección de residuos electrónicos.

 

La actividad se desarrollará el próximo jueves 21 de abril. “Se trata de un nuevo paso por el cuidado del medio ambiente. Ayúdanos a mejorar día a día”, manifestaron autoridades locales.

 

El presidente comunal Adolfo Cherry manifestó a El Litoral que la actividad contará con la participación de la Fundación Equidad, de la ciudad de Buenos Aires quienes recibirán los residuos electrónicos.

 

“La campaña surgió tras un contacto que mantuvimos con integrantes de la Fundación Equidad, quienes reciclan computadores y componentes electrónicos que luego son entregados a instituciones, escuelas y organizaciones sociales. A raíz de ello el próximo jueves 21 de abril los vecinos dejarán los residuos frente a sus domicilios para que ese día en forma exclusiva se recolecten esos materiales”, apuntó.

 

 

 

Cherry señaló que una vez que se recolecten todos los equipos y elementos electrónicos que los vecinos descarte, se enviará la carga a Buenos Aires. “Se estarán recibiendo gabinetes completos; monitores LED/LCD; teclados; mouses; notebooks; tablets; memorias ram; discos rígidos; procesadores; lectoras de cd y dvd; equipos de red; impresoras y celulares”.

 

Por otra parte el Jefe Comunal de Sarmiento precisó que se trabaja desde diciembre en un nuevo programa ambiental para la localidad. “Empezamos con el tema del tratamiento y separación de residuos. Es un primer paso para darle un destino final correcto a los residuos y que no terminen en la cava. En el sector donde se hace la disposición final de los residuos estaba un poco descuidado y desde la comuna comenzamos a colocar un tejido perimetral, a retirar los árboles caídos y a poner en valor ese sector”.

 

21 años de trabajo

 

Desde el año 2001, Fundación Equidad trabaja con personas de sectores sociales vulnerables, promoviendo su integración social, educativa y laboral a través del uso de nuevas tecnologías y formación digital.

 

 

 

 

“Entre nuestros programas, contamos con un Taller de Reciclaje de computadoras en desuso, donde recibimos equipos informáticos de empresas, organismos del Estado y particulares, los reciclamos y donamos nuevamente a escuelas y organizaciones. De este modo realizamos junto a tu empresa una acción de RSE que integra lo social y medioambiental, ya que evitamos que las PC se conviertan en residuos electrónicos”, explicaron desde la entidad.

 

Que son los residuos electrónicos

 

Residuo electrónico son todos aquellos aparatos en desuso que requieren baterías o usan la corriente eléctrica para funcionar. Del mismo modo, la chatarra electrónica se caracteriza por su rápido crecimiento debido a la rápida obsolescencia que están adquiriendo los dispositivos electrónicos y por la mayor demanda de estos en todo el mundo, entre otros factores. Su tratamiento inadecuado puede ocasionar graves impactos al medio ambiente y poner en riesgo la salud humana.

 

Asimismo, hay que decir que estos residuos pueden contener materiales potencialmente peligrosos, tales como plomo, mercurio y cromo hexavalente presentes en circuitos impresos, pilas, etc., materiales que, en caso de depositarse fuera de control, pueden contaminar el entorno.

 

Están fabricados con materiales valiosos, por lo que el reciclaje de los equipos obsoletos proporciona materias primas secundarias válidas para su utilización en el proceso de fabricación de nuevos equipos evitando así el uso de recursos naturales y la acumulación de residuos en los vertederos.

 

 

 

En definitiva, el reciclaje de los equipos evita la sobreacumulación de residuos en los vertederos y esto se traduce directamente en notable reducción de la contaminación de los suelos y de medio ambiente.

 

Pilar, una localidad que hizo punta

 

En febrero del año 2020 el gobierno comunal puso en marcha un proyecto que tuvo como objetivo la gestión correcta de este tipo especial de residuos.

 

“En nuestra localidad también contamos en la plaza, con una estructura solar que simula un árbol, que cuenta también con un espacio identificado para recibir pilas. Hoy en día es impensable vivir sin cada uno de esos pequeños aparatos electrónicos que nos hacen la vida más fácil y llevadera. Teléfonos móviles, relojes, cepillos de dientes eléctricos, audífonos, mandos a distancia y una lista interminable de objetos, pero todos ellos tienen algo en común: funcionan a base de baterías o pilas”, aclaró en el momento de la presentación la Licenciada en Saneamiento Ambiental Rocío Laurenti a El Litoral.

 

En este sentido Laurenti señaló que mientras que la baterías tienen la característica de poder recargarse periódicamente, con las pilas ocurre todo lo contrario: una vez estas producen la energía para la que fueron diseñadas, han de desecharse debido a la degradación de los componentes de los que están fabricadas.

 

 

 

 

“Entre estos componentes se hallan compuestos de mercurio, cadmio, níquel, litio, plomo, manganeso y zinc. Todos ellos son inminentemente tóxicos para la salud, pudiendo provocar desde ceguera, pasando por un amplio abanico de enfermedades mentales, hasta la muerte. Y además, son muy nocivos para el medio ambiente”.

 

El titular del Ejecutivo comunal Diego Vargas también durante la presentación de la propuesta ambiental le contó a El Litoral que los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs) son aquellos elementos que utilizamos diariamente, como cepillos de dientes eléctricos, secadores de pelo, tablets, lavadoras, teléfonos, heladeras o planchas, y que cuando dejan de funcionar se vuelven inservibles y pasan a ser considerados como un residuo.

 

Cabe aclarar además, que según la ley 23.922 las pilas entran en la categoría de residuos peligrosos y pertenecen a categorías sometidas a control (Y23, Y35) que figuran en el ANEXO I de la misma y que recientemente la provincia ha promulgado la ley 13940 que tiene como objetivo comenzar con la gestión de los RAEEs.

 

“Se hace necesaria una gestión correcta de este tipo especial de residuos, asegurándonos de que los mismos reciban un tratamiento y disposición final adecuados a través de empresas habilitadas para tal fin. Por ello el objetivo será realizar un tratamiento y disposición final correcto de los residuos electrónicos y pilas”, sostuvo Vargas.

 

En cuanto a la metodología, Laurenti explicó que para resolver el problema antes descripto, se propone contratar a una empresa habilitada para que recolecte y trate y disponga correctamente estos dos tipos de residuos.

 

“Como ejemplo de una de las empresas habilitadas para tal fin podemos mencionar a PELCO, quien cuenta con vehículos habilitados para la recolección de estos residuos peligrosos y con tecnologías para poder tratarlos y luego disponer correctamente de los residuos que queden de esto. Por otro lado, sería interesante trabajar a través de la educación ambiental, informando a la población y generando conciencia para el consumo responsable y consciente de artefactos eléctricos o electrónicos así como también de pilas, de esta manera poder reducir los desechos posteriores”, apuntó la Licenciada en Saneamiento Ambiental.