A través de los materiales para la construcción que aportó el Fondo Solidario por Santa Fe, la comunidad podrá comenzar con la construcción de un salón donde puedan trabajar y guardar sus artesanías.

Alumnos de 7mo. Grado de la escuela República Oriental del Uruguay recibieron este miércoles un ejemplar de El Principito. Fue gracias a una donación que recibió la escuela, que la pidió especialmente para que sus egresados lo atesoren para toda la vida por las enseñanzas de deja.

Integrantes del Fondo Solidario de Empresarios por Santa Fe analizaron las primeras acciones que realizaron como grupo y expresaron su satisfacción por los logros obtenidos en esta primera etapa.

A través del aporte de alimentos no perecederos y elementos de higiene, el grupo llegó a 10 instituciones locales con esas necesidades.

Veinte son las familias de Alto Verde que, cuando se corre la voz de que funciona el merendero, se acercan hasta la manzana 1 a buscar una leche caliente con algún complemento. Esto es posible gracias a la ayuda de la Mutual 4 de Agosto que colabora con el grupo Ponele la Voz y el Cuerpo al Cambio en la jurisdicción costera.

Los días sábados, niños y adultos se dirigen a un domicilio del barrio para buscar algo caliente para tomar y comer. Es la sede de la Asociación Civil Los Ángeles. De cualquier manera, hay veces que no tiene alimentos y no puede funcionar.

La asociación civil brinda una taza de leche caliente a 40 chicos y 20 adultos los días martes, miércoles y viernes. Lo hace en un local de Los Sin Techo en el suroeste de la ciudad.

Brian Carreras tiene 22 años y es el principal referente del Merendero Juventud del Norte ubicado en calle Ayacucho 6132. No está solo. Brian tiene el apoyo de mucha gente, y sobre todo el cariño de todos ellos. Sus amigos y su familia cumplen un rol fundamental en el día a día de la organización.

Los miércoles y viernes la vecinal brinda una copa de leche y almuerzo a 80 personas. Lo hace desde que se declaró la pandemia, entendiendo que esa es la mayor necesidad de la gente del barrio y no podían quedarse de brazos cruzados.

Fue en el año 2007 cuando el gobernador de la provincia firmó el decreto que declaró el marco legal de la Escuela Intercultural Bilingüe, transformándose en una escuela única en la región norte con esas características. Allí se enseña lengua materna, artesanías, danzas, música, rituales y relatos ancestrales del Pueblo Aborigen Mocoví, entre otros contenidos habituales.

La pandemia incrementó la necesidad de alimentos en muchas familias. Concientes de ello, los integrantes de la asociación civil Jóvenes de Candioti realizan ollas populares los días miércoles, jueves y sábados en tres barrios distintos de la capital provincial.

Rumbos nació en Santa Fe en el año 2000 para promover la participación ocupacional de personas que presentan dificultades en su desempeño diario a raíz del impacto de eventos de vida y/o diagnósticos médicos tales como depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, psicosis, entre otras. El objetivo fundamental es que estas personas puedan insertarse en la sociedad.

Mujeres tobas. Eso significa Qom Alphi en nuestra lengua y refiere a mujeres artesanas de las comunidades tobas de los barrios Las Lomas y Santo Domingo. Por la pandemia, cada día que pasa es crucial. Es que ya casi no les queda material para tejer y les preocupa.

Para hacer un trabajo social no hay edad. Basta con querer hacerlo y abrir el corazón. En Villa Hipódromo un grupo de jóvenes tiene esa idea muy clara. Son los de la Agrupación Hechos de Barrio.

“Quienes trabajamos con gente humilde vemos la capacidad de resiliencia que tiene y esa fuerza de voluntad nos motiva a no quedarnos de brazos cruzados”. En esa frase, Marcelo Olivares, el principal referente del Hogar María Auxiliadora, fundamenta y sintetiza por qué lleva más de dos décadas al frente de la institución.

Cien viviendas componen un barrio inaugurado hace 20 años. Se trata de Esmerada Este, donde un grupo de vecinos formó una asociación civil para lograr mejoras. Actualmente anhelan la construcción de una sede.

Tener 50 años, o más, es el gran momento para retomar antiguos deseos como estudiar un idioma o aprender a bailar. Sólo hay que tener ganas de ser un adulto mayor activo. Del resto se ocupa Proyecto 3.

La semana tiene siete días. Pero son los martes y los jueves los que más llenan el corazón de María Rosa López y la reconfortan. Esos días, su casa se convierte en el punto de encuentro de voluntarios dispuestos a cocinar sin importar que llueva, haga mucho frío o un calor extremo. María Rosa López está al frente de la Asociación Civil “Los Pekes de La Ranita”.

Dicen que todas las personas tienen una misión en la tierra. Y quizás el paso de Agustina por este mundo haya tenido que ver con contagiar en un grupo de personas las ganas de hacer algo por los demás y no quedarse llorando o de brazos cruzados. Así nació La Casa de Agus