https://static.ellitoral.com/img/logo-litoral.png El Litoral
El Litoral
Lunes 27.07.2020 - Última actualización - 13:53
7:17

En el marco de la pandemia los asiste con un plato de comida caliente

La vecinal San Agustín y su compromiso con los abuelos

Los miércoles y viernes la vecinal brinda una copa de leche y almuerzo a 80 personas. Lo hace desde que se declaró la pandemia, entendiendo que esa es la mayor necesidad de la gente del barrio y no podían quedarse de brazos cruzados.

MANOS A LA OBRA. Dos días a la semana, un grupo de la vecinal y colaboradores llegan al local de Chubut y Los Negruchos para preparar algo caliente para la mañana y el mediodía. Crédito: Flavio RainaMANOS A LA OBRA. Dos días a la semana, un grupo de la vecinal y colaboradores llegan al local de Chubut y Los Negruchos para preparar algo caliente para la mañana y el mediodía.
Crédito: Flavio Raina

MANOS A LA OBRA. Dos días a la semana, un grupo de la vecinal y colaboradores llegan al local de Chubut y Los Negruchos para preparar algo caliente para la mañana y el mediodía. Crédito: Flavio Raina

El Litoral en Google News



En el marco de la pandemia los asiste con un plato de comida caliente La vecinal San Agustín y su compromiso con los abuelos Los miércoles y viernes la vecinal brinda una copa de leche y almuerzo a 80 personas. Lo hace desde que se declaró la pandemia, entendiendo que esa es la mayor necesidad de la gente del barrio y no podían quedarse de brazos cruzados. Los miércoles y viernes la vecinal brinda una copa de leche y almuerzo a 80 personas. Lo hace desde que se declaró la pandemia, entendiendo que esa es la mayor necesidad de la gente del barrio y no podían quedarse de brazos cruzados.

Las asociaciones vecinales tienen una función muy importante: se encargan, entre otras cuestiones, de escuchar a los vecinos y canalizar todos los reclamos para luego gestionarlos en la Municipalidad y bregar por respuestas y soluciones. En Santa Fe hay poco menos de cien vecinales. Una de ellas es la de barrio San Agustín, ubicada en la intersección de las calles Los Negruchos y Chubut.

 

Esta asociación vecinal tiene una historia de 30 años. Pero la actual comisión directiva asumió en noviembre de 2019, con muchas ganas de trabajar, ganas que en marzo cuando se declaró la pandemia no se desvanecieron sino que se transformaron y acomodaron a la realidad de la gente.

 

“Somos una vecinal que vio una necesidad puntual en el marco del Covid-19 y decidimos atenderla dentro de nuestras posibilidades. Se trata de la cuestión alimenticia de nuestra gente, sobre todo de los adultos mayores. Acá en el barrio hay comedores y merenderos que atienden a los chicos, pero para la gente mayor no hay nada”, cuenta Soledad Sánchez, presidenta de la vecinal San Agustín.

 

Las ONG en la pandemia: San Agustín

 

El primer día que brindaron una copa de leche asistieron dos abuelos. Pero con el correr de los días ese número fue en aumento y hoy son alrededor de 80 personas las que se acercan por algo caliente.

 

“Por la pandemia no podemos hacer diferencias entre adultos mayores y chicos. Entendemos que es una necesidad general, y por eso intentamos darles a todos los que se acercan. Más adelante, cuando todo esto pase, la idea es continuar con esta misión pero enfocarnos a la población más adulta”, dice Soledad.

 

Odilia Molina, Dorys como le dicen, es una de las abuelas que siempre está presente para recibir una taza de leche caliente. Vive a metros de la vecinal, y es siempre la primera en llegar y la última en irse. Ello porque “los abuelos también necesitan contención, un oído que les preste atención y los escuche”.

 

 

Suma de esfuerzos

 

Para poder brindar comedor y copa de leche los días miércoles y viernes, la vecinal San Agustín sumó sus esfuerzos. Consiguieron una tarjeta institucional y mucha ayuda por parte del representante de la comunidad de Hospital Sayago, Fabián Contreras. “Gracias a él conseguimos ollas, garrafas, mercadería, leche... La verdad fue el empujón que necesitábamos para arrancar”, señala Soledad López.

 

Los días de asistencia se arranca a trabajar a las 8 de la mañana y se termina pasadas las 14. Cada cierre de jornada termina con la gran satisfacción de haber podido alimentar a un abuelo y haberlo podido escuchar. “Eso no tiene precio”, dice Soledad Sánchez. Y agrega: “Terminás con una sensación de haber hecho las cosas bien. Es lindo lo que se siente. Es real que uno preferiría brindar talleres, porque eso significaría que la gente del barrio no tiene hambre. Pero hoy en día esta es la realidad de San Agustín y debemos afrontarla”.

 

TODO TERRENO. Ella es Odilia, la primera abuela en llegar al comedor de la vecinal e irse. Ayuda a preparar la comida mientras aprovecha a charlar y contar cosas de su juventud.Foto: Flavio Raina

 

“Por la pandemia no podemos hacer diferencias entre adultos mayores y chicos. Entendemos que es una necesidad general, y por eso intentamos darles a todos los que se acercan. Más adelante, cuando todo esto pase, la idea es continuar con esta misión pero enfocarnos a la población más adulta”. Soledad Sánchez, presidenta de la vecinal San Agustín.

 

REFERENTE. Soledad Sánchez está al frente de la comisión directiva de la vecinal desde noviembre del año pasado.Foto: Flavio Raina

 

Ficha institucional

 

 

Equipo

 

Autor:

El Litoral en Google News


Temas:



#Temas de HOY: Inseguridad en Santa Fe  Rosario  Clima en Santa Fe  Copa Libertadores  Copa Sudamericana  Censo Nacional 2020  Inflación