Es muy difícil que no se sospeche de la manipulación tecnológica cuando se trata de encontrar algo tan milimétrico como fue el gol anulado a Colón en el partido ante Vélez. Así, no sirve. No se trata de buscar lo que es casi imperceptible; se trata de no dejar escapar algo que resulte alevoso, como pasó en Asunción con los dos goles que le anularon a Colón, aunque no había VAR que imponga justicia.
Crédito: Manuel Fabatía
El VAR se ensañó con Wanchope en particular y con Colón en general. No es excusa. Vélez ganó bien el partido y Colón tuvo la chance de empatarlo pero marró un penal. Pasa que contra Huracán y ante Vélez, se terminó "buscando la hormiga en lugar de que no se les escape el elefante". El lunes, la utilización de la tecnología no estuvo exenta de una manipulación que, incluso, despierta muchas dudas respecto de su rigurosidad científica. Encontraron a Wanchope adelantado por un par de centímetros (no más que eso), trazando rayas, líneas de puntos y bisectrices que, sinceramente, podrán tener justificación para tratar de ser lo más exacto posible, pero que nadie puede asegurar que sea infalible.
La primera pregunta que a cualquiera le surge es: ¿se puede realmente determinar con precisión absoluta el momento en el que la pelota parte del pie o la cabeza (como pasó en el gol de Wanchope) del jugador que envía el pase?. La sensación de que está muy rebuscado, es inevitable. Y que no hay una certeza absoluta de que resulta algo científicamente perfecto, también.
Nada se le puede reprochar al asistente en una jugada de esta naturaleza, como es poco explicable que jueces internacionales como los de la terna venezolana se hayan "comido" dos jugadas tan evidentes como las de Bernardi y Meza en el partido contra Olimpia en Asunción. El asistente utilizó el criterio que muchas veces se pregonó. El de "ante la duda, beneficiar al cuadro que ataca", se encargaron durante mucho tiempo de refrendar.
El preciso momento en el que está a punto de partir el zurdazo de Wanchope Abila para dejar sin chances a Hoyos. Iban apenas 14 minutos y hubiese sido el empate de no haber mediado la intervención del VAR que observó una milimétrica posición adelantada del delantero sabalero, luego de casi cinco minutos de estudio de la jugada.Foto: Pablo Aguirre
El VAR llegó para establecer justicia, pero todavía existen estos grises que lo convierten en un elemento para la polémica. Y además, resulta poco entendible e inexplicable que se demore tanto tiempo (fueron casi cinco minutos en esa jugada del gol anulado a Wanchope) para decidir (en el partido entre Central Córdoba y Lanús, Trucco debió otorgar 12 minutos de tiempo adicional).
Hay que aprender a convivir con el VAR porque el VAR llegó para quedarse, se repite a menudo. Y es así, por más que uno esté o no de acuerdo con su implementación. Quizás sea cuestión de tiempo y también de aprendizaje. El punto de partida no es malo: se van a revisar sólo cuatro situaciones (gol o no gol, penal o no penal, confusión de identidad y tarjeta roja). Que en todos los goles haya que observar si es válido, ya deja un espacio para la duda y la especulación, sobre todo en este tipo de jugadas que son tan finas y en las que la gente está acostumbrada a mirar la reacción de los árbitros (el principal y el asistente) para entender rápidamente si es válido o no. Aún admitiendo que el punto de partida es válido, se crea una total independencia que inclusive condiciona a los árbitros para la toma de decisiones.
Insisto en que Colón terminó perdiendo bien el partido y hasta tuvo una ocasión propicia para empatarlo si Wanchope (la figura de Colón) convertía el penal. Y también queda claro que la campaña de Colón ha sido mala, que el equipo acumuló diez partidos sin ganar y que en la Copa de la Liga pareció un equipo sin la motivación y la actitud con la que afrontó los partidos de Copa Libertadores, que fueron los mejores desde que Falcioni se hizo cargo del equipo. Pero los errores arbitrales (sucesivos en la suma de los dos torneos), lo privaron de mejores resultados.
Desde la Asociación de Descendientes de Alemanes del Volga Gualeguaychú, convocan a quienes quieran practicar y mantener el idioma alemán estándar y el dialecto alemán del Volga.
Una resolución de Bioeconomía derogó la obligatoriedad de informar a diario los precios de la operatoria comercial. Desde la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe lo ven “con buenos ojos”. Sin embargo, los malos precios internacionales y el poder adquisitivo del mercado interno deprimido complican la ecuación económica de las empresas.
Dada la realidad climática de la semana, cada hora de sol se aprovechó totalmente, a la espera de retomar las labores de recolección de soja y maíz.
El objetivo es evitar robos de bandas ligadas al narcotráfico. Se trata de una planta de Fabricaciones Militares. Señala el decreto que “resulta imperiosa la adopción de mayores medidas de seguridad en forma urgente”.
Apunta a la infraestructura vial para la exportación, con cinco rutas a priorizar, entre ellas el tercer tramo de la autopista entre Rosario y San Lorenzo. El ministro Enrico consideró vital la emisión para comenzar esos trabajos.
Al igual que en el 2023, será para artistas argentinos, o naturalizados, en registro de instrumentista, cantante y director.
Más de 2.000 personas participaron de la marcha en defensa de la Universidad pública en Villaguay, convirtiéndola en un hecho histórico para la ciudad en este tipo de protestas.
Las calles del centro de la capital de la provincia estuvieron colmadas de jóvenes que encabezaron la movilización hacia el Rectorado de UNL, en reclamo por su derecho a estudiar y contra el ajuste en las universidades.
Los rosarinos se enteraron de que deberán jugar sin sus hinchas el próximo partido de la copa por los incidentes contra Peñarol.
El colectivo Esse Est Percipi presentó su última creación el pasado 20 de abril en La Orilla infinita. La conmovedora puesta en escena tiene fechas programadas, durante los próximos meses, para las noches de los sábados. Gustavo Di Pinto y Santiago Pereiro hablaron de la obra.