Por Dario Pignata

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Colón llegó a esta ciudad en un vuelo charteado con capacidad para 50 personas, de las cuales 40 lo componen la delegación deportiva en sí (cuerpo técnico de Falcioni, jugadores, cuerpo médico, utilería y asistentes) más un puñado de dirigentes, encabezados por los dos vicepresidentes: José Alonso y Horacio Darrás

Tanto el presidente José Néstor Vignatti como el histórico vicepresidente Patricio Fleming no acompañaron, esta vez, al equipo sabalero en la excursión por Asunción del Paraguay. Los dos, por complicaciones personales de distinta índole.

La logística sabalera, para no dar ventajas deportivas entre el campeonato local (está peleando en su zona para clasificar en la Copa de la Liga) y la Copa Libertadores de América, fue perfecta. Porque ni bien termine el partido en La Nueva Olla, la nave partirá en la misma noche del martes y en menos de dos horas aterrizará en Sauce Viejo, para que los jugadores descansen en sus hogares en la ciudad de Santa Fe.

Por el campeonato local, Colón jugará este sábado 16 de abril, desde las 16.30 contra Independiente de Avellaneda en el Cementerio de los Elefantes. A la espera de la resolución final del Ministerio de Seguridad, esperando que se pueda contemplar el pedido sabalero para poder jugar con público y clausurar toda la tribuna sur, no es un partido más por el simple hecho que llegará el "Barba" Eduardo Rodrigo Domínguez al Brigadier López.

Luego de haber tocado la gloria con las manos el 4 de junio del año pasado en el Bicentenario de San Juan, el técnico que lo sacó campeón a Colón por primera vez en su historia, pisará este sábado la hierba donde fue feliz e hizo feliz a una parte importante de Santa Fe. A priori, Colón preparaba un gran recibimiento, adentro y afuera de la cancha para el "Barba".

Volviendo a la estadía sabalera, Colón llegó a Asunción de Paraguay con los honores de un campeón, algo que quedó en claro en todo momento. Es que la comodidad y el lujo del Hotel Bourbon no son para cualquier delegación: fue algo que gestionaron Vignatti y Darrás con el propio Nery Alberto Pumpido, quien colaboró en todo como Secretario General Adjunto.

Pero además del imponente hotel, que está justo enfrente de la casa madre del fútbol sudamericano (en la ciudad de Luque) y al lado del Museo, Colón se dio el lujo de entrenar en la impecable cancha principal de la Conmebol, algo que es casi VIP a nivel equipos y/o Selecciones.