Por Ornella Pazzi

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Una audiencia clave en la causa que investiga el homicidio de Hugo Oldani fue suspendida por sexta vez en una semana, luego de que el imputado recusara a la jueza interviniente. Se trata de Juan Manuel Ruffino, el "chofer" de la banda de asaltantes, para quien la fiscalía pretende extender la prisión preventiva.

En esta ocasión la suspensión se debe a que el imputado solicitó la recusación de la jueza Rosana Carrara, y la magistrada elevó el recurso a la Cámara de Apelaciones, para que defina si corresponde, o no, su intervención. Mientras tanto, el "chofer" continuará privado de su libertad (a pesar de que la cautelar venció el 16 de febrero) ya que la audiencia de prórroga está iniciada y se encuentra en un cuarto intermedio.

Por sexta vez, tanto los fiscales Gonzalo Iglesias y Martín Torres como el querellante Romeo Díaz Duarte se presentaron en el subsuelo de los tribunales santafesinos y debieron retirarse sin lograr su cometido. En los pasillos se tildan de "maniobras de dilación" y hasta "chicanas" judiciales los motivos por los que se suspende, una y otra vez, la audiencia en cuestión.

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Récord

La prórroga de la prisión preventiva de Ruffino fue agendada, en un primer momento, para el viernes 11 de febrero. Ni el imputado ni su abogado defensor, Sebastián Hernán Gaite, se presentaron, por lo que el juez Leandro Lazzarini resolvió suspender la audiencia.

Esta fue reprogramada para el lunes 14, pero el letrado faltó nuevamente y su defendido no permitió que lo trasladaran desde el Penal hasta tribunales. Como el juez tenía un juicio fijado para toda la semana, intervino la jueza Rosana Carrara, quien volvió a suspender el acto e intimó al Dr. Gaite para que se presentara allí esa misma tarde. Como no lo hizo, ni comunicó a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) el motivo de su ausencia, la magistrada lo apartó del cargo y convocó a las partes para el martes al mediodía.

A un día de que se venciera la prisión preventiva en la que se encontraba Ruffino, este aceptó ser trasladado hasta el Palacio de Justicia, donde lo esperaba su nuevo abogado: el cordobés José Alejandro Maggi. La audiencia comenzó pero, previo a los alegatos de la fiscalía, el querellante Díaz Duarte solicitó que el defensor aclarara su situación respecto al ejercicio de la profesión en nuestra provincia.

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Resultó ser que no está matriculado en el Colegio de Abogados de Santa Fe, por lo que la jueza Carrara solicitó la intervención del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP) y dispuso que la audiencia se reanudara ese mismo día por la tarde. Las partes volvieron a presentarse y esta vez fue la defensa pública la que solicitó la suspensión, ya que requería de más tiempo para prepararse debido a la complejidad de la causa.

Entonces la OGJ reprogramó nuevamente el acto, y fijó horario a las 13 del miércoles 16. Los fiscales Iglesias y Torres, el querellante Díaz Duarte y la jueza Carrara se encontraron allí con la defensora pública Sonia Bustos, que ya interiorizada con el legajo fiscal estaba lista para representar a Ruffino. El "chofer" asistió a la audiencia, pero apenas comenzó notificó que rechazaba a Bustos como su defensora y dijo estar descompuesto. Esa fue la quinta suspensión: la magistrada dispuso una prórroga por 48 horas para que el imputado designara un nuevo abogado de confianza.

A una semana del inicio de este derrotero judicial, el viernes 18 las partes volvieron a encontrarse, esta vez en la sala 2 del subsuelo de tribunales. Pero Ruffino presentó un escrito solicitando la recusación de la jueza Rosana Carrara y la designación de un nuevo magistrado. Carrara optó por que un tribunal de alzada resolviera esta situación, y envió el recurso a la Cámara, por lo que la audiencia debió ser prorrogada por sexta vez.

Resta aguardar el fallo en segunda instancia, y la séptima reprogramación de la audiencia que, se rumorea, podría establecer un récord de suspensiones en los tribunales santafesinos.