Por Ornella Pazzi

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Con el segundo aniversario del femicidio de la enfermera María Cecilia Burgadt ya cumplido, la fiscalía presentó la acusación contra su ex pareja -para quien pretende la condena a prisión perpetua- así como las pruebas en su contra.
 

Este viernes cerca del mediodía se llevó a cabo la audiencia preliminar en la causa contra Sebastián Julio Adán Maschio (51). La misma fue presidida por el juez Jorge Patrizi, y contó con la presencia de la fiscal Ana Laura Gioria, el defensor público Javier Casco y las abogadas querellantes Laura Gerard y Vivian Galeano del Centro de Asistencia Judicial (CAJ). Estas últimas representan a las dos hijas de Cecilia, que estuvieron presentes en la sala de audiencias.

La investigación estuvo a cargo del fiscal Andrés Marchi, que no pudo asistir a la audiencia preliminar, y oportunamente atribuyó a Maschio la autoría del "homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por haber tenido el fin de asegurar los resultados de otro delito y lograr impunidad, y por haber sido perpetrado por un hombre en contra de una mujer en un contexto de violencia de género (femicidio)", además del delito de "estafa".

Todas las pruebas ofrecidas por la fiscalía, la querella y la defensa fueron admitidas sin objeciones. En su resolución, el juez Patrizi ordenará la apertura del juicio y dispondrá que se constituya el tribunal pluripersonal que estará al frente del debate. Luego de esto, sólo restará que la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) fije la fecha.

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Numerosas pruebas comprometen al acusado de matar a la enfermera

La desaparición de la enfermera el 13 de septiembre de 2019 mantuvo a toda la ciudad de Santa Fe en vilo. El último registro de Cecilia con vida son los videos de las cámaras de seguridad que muestran cómo aquella siesta salió del Hospital José María Cullen y se dirigió en moto, junto a Maschio, hasta la pensión donde él residía.

En esa pieza de calle 4 de Enero al 8941 la mujer fue víctima de una brutal golpiza, que le ocasionó la muerte. Su cuerpo presentaba más de 30 lesiones, siendo las ubicadas en la zona de la cabeza las fatales.

Una piedra y la pata de una cama se transformaron en armas homicidas aquella tarde de septiembre. Luego de asesinar a Cecilia, Maschio envolvió su cuerpo con una manta, lo ató y ocultó debajo de un colchón.

Las hijas de la enfermera la esperaban cerca de las 14.30, pero ella nunca regresó a su hogar. Con el correr de las horas, la preocupación se incrementó y por la noche las chicas decidieron denunciar la desaparición de su mamá en la comisaría XIV de San José del Rincón.

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El Volkswagen Gol rojo que acababa de comprar Cecilia fue una pieza clave en la investigación. Maschio había sido un intermediario en la adquisición del vehículo, quedándoselo para realizarle unos arreglos antes de entregarlo a su dueña.

Según el planteo fiscal, esto formaba parte de un plan para apropiarse del automóvil, ya que el acusado incluso intentó transferir el rodado a su nombre previo a cometer el femicidio. Por esto también se lo acusa de "estafa".

La mujer permaneció desaparecida hasta el 14 de septiembre. Fue el propio Maschio quien, al ser detenido en el marco de la búsqueda, "ante policías de la Dirección de Trata de Personas, reconoció que la enfermera era su pareja, que habían discutido, que se le había ido la mano y que la había matado. Dijo que quería colaborar y le contó a los uniformados donde estaba el cadáver". Así lo señalaría el fiscal Marchi días después durante la solicitud de la prisión preventiva.

"No se trató de un acto de arrepentimiento. Este hombre se dio cuenta de que estaba acorralado y que los investigadores ya estaban en camino para descubrir todo", aseguró entonces.

En la audiencia preliminar de este viernes, la fiscal Ana Laura Gioria detalló por qué sostienen que el crimen fue cometido en un contexto de violencia de género. Primero, aseguró que "se verifica en función de la violencia física, al actuar sobre el cuerpo de una mujer, causándole extremo dolor y la muerte".

Se refirió a la "violencia económica y patrimonial", ya que Maschio se aprovechó de la relación previa que lo unía a Cecilia "para perpetrar el engaño y lograr el apoderamiento ilegítimo del vehículo".

Además, la fiscal señaló que la enfermera había decidido cortar su relación sentimental con Maschio y retomar con la amistad que tenían antes, pero él "no aceptaba su libre decisión" e insistía para volver a estar juntos. "Finalmente, respondió con extrema violencia" y terminó asesinándola.

Resta esperar la resolución del juez Patrizi, tras lo cual se fijará fecha para el juicio oral y público, en el que tanto la fiscalía como la querella solicitarán la condena a prisión perpetua para el femicida.