El bioquímico Alfredo Manuel Sadonio (59) recuperó la libertad este viernes, luego de que se realizara un reconocimiento en rueda de personas, cuyo resultado dio negativo. Fue en el marco del crimen del comerciante Hugo Oldani, cometido el 11 de febrero del año pasado, en el interior de la galería Rivadavia, donde la víctima tenía una agencia de viajes y turismo.

"No había mérito suficiente para que siga en prisión preventiva, por eso se acordó la libertad", señaló su defensor, Martín Durando. "Antes de hacerse la audiencia, se hizo una rueda de reconocimientos y el imputado que declaró como arrepentido, no lo reconoció, por eso le dieron la libertad a mi cliente. Acordamos alternativas con la fiscalía, ante el juez Jorge Patrizi que dispuso la medida sin necesidad de fianza", completó.

No se conocían

Sadonio quedó detenido el 29 de diciembre. Ese mismo día fue apresado un joven de 29 años, Andrés Kaipl, que es el propietario de un Fiat Palio Fire negro, que según se cree, fue utilizado como vehículo de apoyo para cometer el hecho en la agencia de viajes.

A diferencia de Sadonio, las cámaras de seguridad ubican a Kaipl y al vehículo descripto, en las inmediaciones de la galería de calle La Rioja 2441 el día del crimen. Por ello el imputado brindó una versión sobre qué hacía en ese momento en la zona céntrica, pero hizo referencia a otro hombre -un prestamista- y aseguró que a Sadonio lo conoció en tribunales.

Según explicó la defensa, "desde que quedó detenido solicité y produje medidas de prueba que acreditan que él no estaba esa mañana que lo sindicaron", sin embargo a la fiscalía "no le pareció suficiente como para acordar la libertad, y propuso una rueda de reconocimiento que terminamos consintiendo".

Durando destacó que la fiscal Ana Laura Gioria "podía haber mantenido la prisión preventiva, pero entendió que no había mérito suficiente para que siga preso y se acordó la libertad ante el juez, mientras se sigue investigando".

Sigue imputado

A propósito de su situación legal, Durando explicó que por el momento Sadonio "está imputado en el proceso, y cuando tenga las pruebas que faltan pediré el sobreseimiento y que se lo declare libre de culpa y cargo".

En tal sentido, fuentes de la investigación marcaron que "es pronto para concluir" si se trató de una equivocación de persona al momento de detener al bioquímico. En ese sentido, explicaron que "pueden surgir elementos que refuercen su rol" o que "no se llegue a reforzarlo", pero que sería aventurado hacer una conclusión en este momento.

El bioquímico, a quien en la investigación se lo señala como "el farmacéutico" porque un familiar suyo tiene una farmacia, fue apresado el 29 de diciembre último. Dos días después fue imputado por los fiscales Gonzalo Iglesias y Gioria, como presunto coautor de "homicidio doblemente calificado (por ser perpetrado mediante el empleo de un arma de fuego y por ser criminis causae), en concurso real con la coautoría del delito de robo, también doblemente calificado (por ser perpetrado mediante el empleo de un arma de fuego apta para el disparo y por haber sido cometido en poblado y en banda)".

Según la acusación, el día del ataque a la agencia Oldani Turismo, el resto de la banda (Juan Manuel Ruffino, Brian Nahuel Damiani, Cristian Bruno Figueroa y una menor de edad Caty G.) contó con el apoyo de otro auto, conducido por Kaipl y otro sujeto que habría sido quien ordenó el "trabajo".

Es decir que en caso de que Sadonio resultara inocente, resta dilucidar quién es ese "último hombre" que el arrepentido sindica en una vivienda pegada a una farmacia de la zona céntrica, y en ese caso, por qué mandó a robar/matar a Oldani.