Danilo Chiapello
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Uno de los sospechosos por el crimen de Pablo Cejas se entregó detenido y en las próximas horas será sometido a audiencia imputativa.

La novedad se produjo en la mañana del sábado minutos después de que la policía concretara una serie de allanamientos en la zona próxima donde sucedió el asesinato, esto es, en Neuquén al 6400, en el barrio de Yapeyú.

Los procedimientos fueron llevados a cabo por personal de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes actuaron con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y Cuerpo Guardia de Infantería (CGI), ambos de la Unidad Regional I.

La primera de las intervenciones se concretó en Guadalupe Oeste, más precisamente en la zona de Marcial Candioti al 7800. Allí, bajo la premisa de hallar algún sospechoso o armas de fuego, se 
requisó un inmueble y el resultado fue negativo.

Luego, la comisión se trasladó hasta barrio Yapeyú y concretó otro operativo en una finca de Neuquén al 6400, con idéntico desenlace.

Pero un rato después, cuando los investigadores ya se habían retirado del lugar, una persona se comunicó con la fiscalía y avisó que uno de los implicados en el caso Cejas estaba en el lugar y que tenía intenciones de entregarse.

Sin más, los uniformados volvieron sobre sus pasos y regresaron a Neuquén al 6400. En efecto, ni bien arribaron un joven de 19 años fue al encuentro de los pesquisas y se puso a disposición.

“Podía estar en la zona”

La novedad fue confirmada por el subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli.

* “El sábado, después de que culminamos los allanamientos, una persona se comunicó con fiscalía y aportó esa revelación. Ante ello, personal de la PDI fue hasta el lugar y constató la veracidad de esos dichos”, dijo el funcionario en diálogo con El Litoral.

Respecto a cómo llegaron hasta el lugar, Galfrascoli indicó que “a base de tareas de inteligencia, nosotros teníamos varios domicilios posibles para ubicar a los sospechosos. Sabíamos que este fin de semana uno de ellos podía volver a la zona. Por suerte dimos con uno. Y ahora nos falta encontrar a otro”, cerró.

Espiral de violencia

En cuanto al móvil del crimen, se estima que fue la culminación de una serie de peleas entre integrantes de una banda que, por causas ignoradas, se dividió y que en algún punto hasta roza a algún miembro de la propia familia del policía asesinado”, opinó hoy un pesquisa consultado.

A partir de esa división, se inició una espiral de violencia que incluyó amenazas, enfrentamientos a tiros y hasta otro homicidio (el del “Bahiano”).

Acribillado

Pablo Cejas fue muerto acribillado a tiros una gélida noche de lunes (17 de julio) en un violento incidente en ocurrido en Barrio Yapeyú.

Minutos antes de las 23.30, distintos llamados telefónicos anónimos dieron cuenta de disparos de armas de fuego en la zona Neuquén al 6400, en barrio Yapeyú. Cuando la policía llegó al lugar, encontró a un hombre sin vida. Tras realizar las averiguaciones de rutina, se determinó que el fallecido era el policía Pablo Cejas.

De acuerdo con la primera información, el cuerpo del policía presentaba entre siete y ocho impactos de bala. En sus últimos momentos de agonía, Cejas se arrastró por treinta metros aproximadamente, dejando marcas en el piso. 

Junto al cuerpo se encontraba su moto, mientras que su teléfono celular se halló a treinta metros de distancia.