Martín y Gringo reciben a los humanos con saltos y restregadas, apenas ponen un pie en el refugio de la Asociación Civil Protectora de Animales, que en este momento alberga a más de 500 animales. Son dos perros muy simpáticos -los anfitriones de la parte delantera del predio- y su actitud invita al resto de la troupe a seguir el ejemplo y dar la bienvenida a las visitas de El Litoral. 

 

Leonor Alonso, integrante de la Asociación, recibe afecto por duplicado porque es conocida de la casa. Enseguida, ella cuenta el primer chimento del lugar: "Acá Martín es el que dirige al grupo de este primer sector, se hace todo lo que él indica. Hace poco falleció una perrita y quisimos traer otra para este lado, pero él no quiso. Se queda con los que está". 

 

Santiago Minin es el encargado histórico del refugio. Abre el portón que da paso al lateral izquierdo del terreno, con muchos árboles altos y sombra. Una oleada de ladridos y patas extendidas hace otra recepción masiva. "No muerde ninguno, pasen tranquilos -tranquiliza Leonor-. Les encanta recibir visitas. Por suerte, ya terminamos de reparar el canil que había sido dañado por el árbol que derribó una tormenta", muestra la integrante de la Protectora, con alegría, porque cada logro les cuesta mucho a esta asociación civil que se sostiene con el aporte de los socios.

 

 

 

El refugio data de 1958 y está ubicado bien al norte de la ciudad, a 200 metros del country Los Molinos. Se divide por sectores, con rejas, muros o tejido, porque los animales no pueden estar todos juntos para evitar las peleas. Después están los caniles, unos 30 en total, con capacidad para dos, tres ó más perros cada uno, dependiendo del temperamento de los canes. "Esta es la cachorrada", muestra Santiago, sobre un sector grande de terreno al aire libre, donde hay más y más perritos de distintos colores y tamaños.

 

 

Leonor cuenta que el lugar necesita de mantenimiento constante, así como de mejoras y la construcción de más caniles. Con conocimiento de causa, dado que es la tesorera de la Asociación, explica que construir un canil nuevo "cuesta alrededor de 300 mil pesos". Y ahora necesitan más de estos espacios contenidos porque tienen alojados cuatro perros de raza Pitbull que, antes de llegar al refugio, "los tenían para 'pelea' y no saben convivir con otros perros, así que los tenemos que tener separados", cuenta la mujer.

 

Mariela Ferreira, una de las cuidadoras de los animales más ancianos y los enfermos, es también quien se encarga de los pitbulls. Sobre la última que entró hace tres o cuatro días, cuando un desconocido la dejó atada a un poste en la puerta del refugio, dice que "es muy dulce", al menos con ella. De lo que no hay duda es que son animales sufridos, como otros que llegaron allí atropellados, enfermos o abandonados.

 

 

 

La Protectora de Animales tiene asegurado el alimento para los perros -que se los provee una reconocida marca de alimento balanceado- y con la cuota de los socios se van cubriendo los gastos de limpieza, implementos veterinarios, remedios de los animales alojados.

 

"El tema es que también tenemos entre 10 y 15 personas diarias que traen a sus perros para ser atendidos por los veterinarios por alguna enfermedad o porque necesitan cirugía, castración o vacunas. Para encargarnos de esa demanda, siempre necesitamos recursos", sostiene la tesorera. Y asegura: "A toda persona que viene a pedir ayuda por su animal, tratamos de darle una mano. A veces son básicas las ayudas que podemos dar, porque nos encontramos que el animal necesita una cirugía o medicación costosa, y eso quizá nos supera".

 

Mientras dice esto, desde el sector de perritos enfermos, "la viejita brava" vigila que nada se salga de control. Tirada en su mantita, la perra negra pega unas miradas fulminantes a los animales que aprovechan el caos generado por las visitas para curiosear en esa habitación. "Acá Mariela los cuida bien, pone mucho esfuerzo, porque necesitan mucha atención los perritos discapacitados", asegura Leonor. "En realidad me cuesta alzar a aquella", se ríe la joven cuidadora, señalando a una perrita negra regordeta con problemas motrices, que ladra sin parar desde su manta.

 

 

"Si vieras cómo se transforma un perro cuando es abandonado. Es un rostro el del perro con su dueño, y otro, con una tristeza terrible cuando se da cuenta que lo dejaron acá, y se tiene que adaptar a otros animales", sostiene Leonor.

 

Ahora están teniendo varios casos de gente que se muda a un departamento y no los pueden tener más porque no se permiten mascotas en esos edificios. "En estos dos meses recibimos 8 perros a raíz de esta problemática", aduce.

 

La integrante de la Protectora considera que hay que apuntar a educar a la gente: "Tenemos que saber que un animal es una vida y que va a estar con nosotros entre 12 a 15 años, y si estamos preparados para eso, se puede tener un perro; se requiere de un compromiso".

 

Porque son perros que saben lo que fue tener un hogar y ser abandonados, es que para adoptar un animal de la Protectora, la persona debe reunir ciertas condiciones. "Principalmente, que la conozcamos un poco y sepamos que esa familia es para ese perro, y que ese perro es para esa familia. Recibimos críticas porque vienen a llevarse un perro ya, como si fuera un objeto, y no es la forma en que nos manejamos porque no queremos que vuelva a ser abandonado", sostiene la integrante de la Asociación.

 

Además de aportar recursos materiales, otra forma de colaborar con la Protectora es darse una vuelta un fin de semana a jugar, acariciar o simplemente estar con los perritos para que no se sientan tan solos. Como Janes, una perra mediana de 8 años cruza con Collie, a la que le encanta recibir caricias y, desde su canil, espera al humano que se decida a darle un hogar para siempre.

 

Cómo colaborar

Socios. La Protectora de Animales tiene un sistema de asociación con una cuota de 300 ó 400 pesos por mes. También se puede apadrinar un canil.

Bingo. El 5 de junio habrá un té bingo a beneficio del refugio. Se puede colaborar comprando cartones o bien los comerciantes pueden donar "premios" para el evento.

Materiales. Se necesitan artículos de limpieza, mantas, abrigo y colchones para los canes. También se reciben elementos de construcción para los caniles: arena, mallas sima, cemento, elementos de electricidad.

Tiempo. Los voluntarios pueden ir a pasar un rato con los perritos, jugar o simplemente estar con ellos. Les encanta recibir humanos.

 

Contactos

Por adopciones: 3425050672 /3425005370

Tel. de la Protectora: 3425982701

Tel. de Lorena Arbe (Pta de la Protectora): 3424187407

IG: @protectorasantafe / Facebook: Protectora Santa Fe