Luego del bochornoso acto ofensivo que brindaron los ultras del Niza en referencia a la muerte del argentino Emiliano Sala en 2009 en un accidente aéreo, desde la Ligue 1 analizan implementar un severo castigo para la entidad.

El hecho se originó en el encuentro entre "Las Águilas Negras" y el Saint-Etienne por la fecha 36 del campeonato francés, en el cual la victoria fue para el local por 4-2.

Por su parte, el mencionado suceso está relacionado a la derrota que sufrió el Niza en la final de la Copa de Francia ante el Nantes, equipo donde jugaba Sala, por 1-0 y que lo consagró campeón luego de 21 años.

"Es un argentino, que no nada bien, Emiliano bajo el agua, Emiliano bajo el agua", fue el lamentable y repudiable cántico de los ultras que aseguraron por medio de un comunicado que intentan "desacreditarlos".

"Comprendemos perfectamente la emoción que han podido suscitar la letra de esos cánticos, la ironía hace parte de la cultura ultra", reafirmaron los peso pesados del Niza, quienes son reconocidos como "Populaire Sud".

Por su parte, ante la imagen lamentable que dieron y la cual recorrió alrededor del mundo, la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFPF) analiza aplicar una sanción ejemplar por burlarse de la muerte del argentino por "compartimientos contra la moral y la ética, afectando el honor". Además, el castigo podría generar el cierre parcial del Allianz Riviera, estadio de las Águilas, y una fuerte multa económica.

Por su parte, el próximo miércoles se llevará acabo la reunión de la liga, en la cual darán a conocer la sanción, según confirmaron los medios de Francia. Quien repudió completamente los cánticos de los ultras fue el entrenador del Niza, Chistophe Galtier, quien aclaró: "Si quien viene al estadio refleja a la sociedad, estamos en la mierda. Si es para insultar a los muertos, que se queden en su casa".

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Niza repudió los cánticos de sus hinchas sobre el fallecimiento de Emiliano Sala

Emiliano Sala falleció en un accidente aéreo cuando se dirigía de Nantes a Gales para firmar contrato con el club Cardiff. El avión y los cuerpos del jugador rosarino y el piloto aparecieron días después de una larga búsqueda.

Según los informes sobre la tragedia, el futbolista falleció después de "inhalar niveles tóxicos de dióxido de carbono del sistema defectuoso del avión durante el vuelo", que no tenía licencia para realizar ese trayecto.

Por el accidente, David Henderson, organizador del vuelo, fue condenado a 18 meses de prisión tras un juicio penal en 2021 por contratar a un piloto que no estaba preparado y por llevar a un pasajero sin autorización válida.