Por Lía Masjoan

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Mientras los vecinos caminan desde sus casas hacia la parada más cercana, lo único que quieren es que el colectivo llegue rápido. Pero para que esto suceda, entran en juego varios factores que desde hace unos cuantos años están desequilibrados y ponen en jaque este servicio público indispensable. Y también para la sustentabilidad ambiental y una movilidad más ordenada: en un coche pueden viajar 60 personas, pero si cada uno de ellos se trasladara en un auto, ocuparían una cuadra entera de una avenida de cuatro carriles.

La semana próxima podría iniciar con un paro de colectivos en todo el interior del país, si los choferes no consiguen el aumento salarial que están reclamando: hoy cobran $ 100.000 y piden el mismo acuerdo salarial que se acordó en Buenos Aires, con un básico para el mes de mayo de $ 127.000 que se incrementa hasta $ 150.000 en el mes de agosto.

Este viernes a las 14 hay una nueva audiencia entre Gobierno, empresarios y los referentes del gremio de los choferes -UTA-, tras finalizar la Conciliación Obligatoria. Se esperan propuestas superadoras que permitan llegar a un acuerdo, pero a estas horas de la mañana no hay muchas expectativas. Aún se espera que las provincias ocupen un lugar en la discusión, pero hasta ahora no han asistido representantes.

Para que ello ocurra, “están faltando $ 16.000 millones; $ 11.000 millones de Nación y $ 5.000 millones de provincia”, apuntan los empresarios. Eso es solo para afrontar la paritaria. Luego, deberán resolver los mayores costos operativos vía aumento de tarifa o asistencia municipal. 

Cuando los empresarios pidieron llevar la tarifa a $ 75, a fines de abril, solo sumaron a la ecuación el costo del combustible, especulando que esta vez sí llegarían más subsidios. En ese momento, a granel pagaban $ 132 el litro (en surtidor $ 110); esta semana aumentó a $ 145 a granel, (surtidor $ 124). Hoy ya hablan de un boleto de $ 100, 5 veces más que los $ 18 que cuesta en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Las asimetrías redundan en un servicio mucho más deficiente para los ciudadanos que viven en el interior del país, los santafesinos entre ellos. Y por igual trabajo, los choferes se tienen que conformar con un salario menor. 

Así las cosas, hay que esperar a lo que suceda esta tarde. Si los empresarios no reciben la noticia de un refuerzo de subsidios, no podrán afrontar el aumento que pide la paritaria. Y los choferes irán al paro desde el martes, por 72 horas.