Por Sergio Ferrer

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Este año se cumplirán ochenta años de la hazaña deportiva impuesta por el ciclista santotomesino Ramón "Quinco" Sarla, que en su momento fue considerada como un hito del ciclismo argentino, con alcance a nivel nacional e internacional. Se trata del denominado "Récord mundial de permanencia en bicicleta", que consistía en una prueba de resistencia sobre el rodado, para ver cuánto tiempo podía andar un ciclista, sin detenerse nada más que un minuto cada hora.

Según lo narrado por el multifacético Nicolás Cosme-Maturán para el ciclo "Anécdotas Deportivas" del periódico La Gaceta de Santo Tomé (edición del 14 de julio de 1962), en 1942, el santafesino José "Pepino" Castro había impuesto un récord de permanencia en bicicleta, al girar en la zona de la plaza San Martín de Santa Fe hasta alcanzar un total de 100 horas exactas (poco más de cuatro días).

El domingo 6 de septiembre de aquel año, en el casco céntrico de Santo Tomé, "Quinco" Sarla batió el registro de "Pepino" Castro (del que Cosme-Maturán comenta que hacía pruebas de este tipo desde 1937), al permanecer sobre un rodado con llantas de madera durante 104 horas. La hazaña, que contó con el entusiasta acompañamiento de más de 5.000 personas, fue reflejada el lunes 7 en las páginas del diario Santa Fe de Hoy, bajo el título "Cuatro horas más que Pepino anduvo en Santo Tomé el ciclista Sarla".

"Quinco", que tenía al propio Cosme-Maturán como masajista y gran aliado, por entonces tenía 28 años (nació el 13 de abril de 1914) y un sobresaliente estado físico, el mismo que lo ayudó a soportar los 9 kilos y 200 gramos que perdió a causa del esfuerzo que le demandó la prueba. No obstante ello, el récord en principio le duraría muy poco, ya que el sábado 19 de septiembre, en la ciudad de Paraná, el raidista local Remigio Chimento estableció una nueva marca, luego de permanecer andando en bicicleta durante 107 horas y 5 minutos.

Enterado del muy buen registro de Chimento (al que los entrerrianos trataban como un héroe y consideraban "campeón del mundo" debido a su logro, además de premiarlo con una medalla de oro y múltiples agasajos), "Quinco" decidió no quedarse atrás, por lo que empezó a preparar un nuevo intento y una nueva plusmarca, la que finalmente logrará en el mes de diciembre de 1942.

Un recorte de diario del 7 de septiembre de 1942, muestra a Sarla rodeado de gente, tras haber establecido la marca de 104 horas. Foto: Gentileza

A la noche se fue al baile

Así, tras cumplir durante casi cinco días -le faltaron solo 9 horas para alcanzar las cinco jornadas completas- con un recorrido previamente delimitado entre la plaza Libertad, el edificio de la comuna de Santo Tomé y la fábrica de aceites Bonfanti, "Quinco" Sarla dejó atrás el registro de Chimento, estableciendo el de 111 horas exactas arriba de la bicicleta.

La primera vez, Ramón había cubierto 1.264 kilómetros, pero en esta segunda ocasión llegó a cubrir 1.354,604 kilómetros. Fue una hazaña sin precedentes para su época y por varias décadas no logró ser superada. Es más, en cuanto a resistencia en bicicleta, el Libro Guinness reconoce una marca establecida por el paraguayo Lorenzo Prieto en 1968, pero esta fue homologada en otra modalidad, no la aplicada en los intentos de Castro, Sarla y Chimento.

Cosme-Maturán recuerda que por aquellos años Santo Tomé tenía en Sarla, Tomás "Pajarito" Suárez y Catino Aguirre a "ciclistas de gran solvencia", que "estaban dando mucho que hablar a los cronistas de ciclismo de todo el país". Asimismo, apunta que cuando terminó la prueba, como a las siete de la tarde, "Quinco" se dio una ducha y después él aprovechó para masajearlo. "Quedó como nuevo", agrega Cosme. "Tenía un físico privilegiado... a la noche ya estaba en el baile de Unión Santo Tomé, bailando como si tal", completa la anécdota.

A partir del primero de sus récords, Ramón se había hecho bastante popular, a tal punto que en el segundo, como dice Cosme, "el pueblo todo" lo acompañó las últimas diez vueltas. Además, un vecino aportó un barrilito de chopp en la plaza y se organizó una colecta para reconocer su esfuerzo. "Quinco" falleció el 15 de julio de 1980 a los 66 años. Estuvo casado con Isabel Montero de Sarla. Fue jubilado de la Municipalidad de Santa Fe, donde trabajó más de treinta años como ordenanza. Después de dedicarse al ciclismo fue cuidador de caballos, actividad a la que dedicó unos cuarenta años. Valga este justo homenaje a nombre de sus hijas, Hilda Beatriz y Marta Elba, que tienen muy presente el legado familiar que "Quinco" supo dejar.

Reconocimiento

En 1993, de visita en Buenos Aires, el especialista en ciclismo Julio César Rivero observó que en el salón de reconocimientos de la Federación Ciclista Argentina (ahora Federación Argentina de Pista y Ruta) había un cuadro con la siguiente mención al logro deportivo aquí descripto: Récord de permanencia arriba de la bicicleta-Ramón "Quinco" Sarla.