Germán Viganotti

 

Dentro de un rendimiento colectivo bueno, Juan Pablo Cantero (18 puntos y 5 asistencias), junto a Iván Basualdo que obtuvo el doble-doble (11 puntos, 15 rebotes, más 2 asistencias), y a quien sin dudas fue uno de los mejores juveniles de la categoría, Andrés Jaime con 8 tantos y 11 asistencias, fueron los puntos más altos de un equipo que se recicló de lo sucedido hace unas semanas en el mismo escenario, que viajó a Rio Gallegos, igualó la llave, se impuso en el cuarto juego con mucha soberbia y que en la noche del miércoles controló el quinto partido más allá de algunos sobre saltos, para alzarse con la victoria, revertir la serie y sellar la permanencia en la máxima categoría del básquet nacional.

 

PÁRRAFO APARTE para el público Tatengue que reventó el Ángel Malvicino, verdaderamente nunca se había visto al escenario Rojiblanco repleto de bote a bote, con la colocación de tribunas tubulares en el campo de juego, con hinchas parados atrás de los aros y gente en los pasillos y bocas de salida de la tribuna, un apoyo y acompañamiento envidiable a nivel nacional y que se calcula estuvo alrededor de las seis mil personas; que alentaorn sin parar, y al final festejaron junto a los jugadores el resultado.

 

Sin dudas que la fiesta fue completa, el Tatengue está de festejo y no es para menos.

  

 

El partido

 

Volcándonos de lleno en lo que fue el encuentro, de entrada Unión salió con el mismo quinteto que le dio resultado en los últimos partidos, es decir con Juan Cantero, Andrés Jaime, Jeantal Cylla, Daniel Hure e Iván Basualdo; en Hispano con un cambio obligado debido a la lesión de Jon Fuller, quien fue reemplazado por Juan Ignacio Ducasse.

 

De entrada se vio un Unión dispuesto a tomar el protagonismo, Basualdo comenzó a demostrar porque fue el más regular de los cinco partidos marcando el camino en ataque y defendiendo con firmeza cada intento de la visita, en Hispano Brandon Moss y Deionte Simmons (goleadores de la noche), estuvieron intratables en la pintura; aunque fueron muy poco para un equipo que se vio superado, que acusó el golpe de las derrotas en Santa Cruz y que hoy en las ocasiones que intentó reaccionar, siempre se encontró con el freno impuesto por la escuadra santafesina.

 

Cantero también fue determinante en el amanecer del partido, trasladando el balón con criterio, proponiendo llegar con jugadas elaboradas y no rifando la pelota, el tiro a distancia fue otra arma que también se utilizó para incrementar el tanteador.

 

Hispano rápidamente tomó nota, modificó su defensa y con Moss más Simmons se mantuvieron en el marcador, aunque el Tate fue mejor en el juego.

 

 

 

 

Unión fue inteligente, estuvo atento casi siempre en defensa y fue certero en los momentos que en el juego no logró lastimar. A partir del segundo cuarto el Tate comenzó a lastimar con mayor eficacia en ataque, aunque sufrió por momentos a los extranjeros de la visita que no perdonaron nunca, aunque cuando miraron hacia los costados se encontraron sin respuestas por parte de sus compañeros.

 

En otra ráfaga de Unión tras un triple de Maximiliano Martín (otro que levantó en los últimos partidos y fue importante con sus ingresos desde la banca), el Tate continuó estirando la brecha obligando al entrenador local a pedir tiempo muerto.

 

A la salida de este, el equipo Celeste solo se sostuvo con las anotaciones en el poste bajo, Unión prolongó su buen momento desde la línea de tres y mantuvo lejos a Hispano en el marcado.

 

Pese a esto, con la rotación en cancha, Unión comenzó a perder presencia en ambos aros, bajó la efectividad y apareció es escena Luis Cequeria en la visita que comenzó a su equipo en el descuento para ponerse a tan solo una posesión de diferencia.

 

Volvieron Jaime y Cantero a cancha, y dentro de un partido que se transformó de ida y vuelta Unión sobre el final pudo sacar una pequeña ventaja de siete puntos al finalizar el primer tiempo.

 

De nuevo a las acciones el Tate volvió a golpear de entrada, lo madrugó a Hispano y sacó rápidamente una luz de 14 puntos tras un triple de Cantero cuando tan solo se habían jugado dos minutos del tercer cuarto.

 

Hiriart nuevamente acudió al minuto para refrescar conceptos, que no sirvieron de mucho, porque si bien cortaron el juego exterior de Unión, le permitieron a Gastón Bertona penetrar en la defensa bastante permeable por esos momentos de la visita y anotar varios puntos prácticamente desde abajo del aro.

 

Sobre el final Hispano ajustó su defensa, poco a poco se fue acercando en el tanteador y le cerró los caminos al Tate que peligrosamente vio como al finalizar el parcial Hispano se puso a cinco puntos.

 

El epilogo fue vibrante, porque si bien Unión golpeó varias veces desde la línea de tres, Hispano también hizo lo propio, Moss fue una tortura para la defensa Rojiblanca y lastimó siempre que se lo propuso.

 

Los minutos fueron pasando, apareció un triple desde el córner por parte de Jordi Godoy (de soberbia actuación en los últimos dos juegos), la gente que cada vez empujaba más y que por momentos el aliento fue ensordecedor, Hispano intentó descontar pero no pudo ya que dependió demasiado de Moss.

 

Solo quedó tiempo para el doble de Godoy, la posterior conversión desde la línea de libres por parte de Hure y el desahogo final de todo el mundo Tatengue que se abrazó en el Malvicino

 

Sin dudas una noche HISTORICA en Santa Fe, que quedará marcada a fuego en la rica historia del basquetbol nacional.

 

Síntesis

 

UNIÓN (83): Andrés Jaime (8), Juan Pablo Cantero (18), Daniel Hure (9), Jeantal Cylla (8), Iván Basualdo (11) (FI) Maximiliano Martín (8), Gastón Bertona (4), Justin Everett (9), Julián Salaberry (0), Jordi Godoy (8), Pedro Bombino (0). DT: Juanfra Ponce.

 

HISPANO (73): Marcos Saglietti (7), Luis Cequeira (8), Deionte Simmons (23), Brandon Moss (28), Juan Ducasse (2) (FI) Víctor Fernández (5), Lucas Reyes (0), José Peralta (0). DT: Leonardo Hiriart.

 

Parciales: 22-22, 24-17 (46-39) // 17-19 (63-58), 20-15 (83-73).

 

Árbitros: Fabricio Vito, Alejandro Chiti y Raúl Sánchez.

 

Comisionado: Gustavo Sarmiento.

 

Cancha: Ángel Malvicino.