Por Tomás Rodríguez

 

"Popeye", así lo llamaba el periodismo estadounidense, había nacido el 27 de noviembre de 1927 en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, partido de La Matanza y pasó su infancia en Villa Urquiza, en la calle Burela entre Pampa y Echeverría. A los 10 años se mudó con su familia a Bosch 3188, a media cuadra de la ruta 3 de aquella población y al retirarse, su palmarés rentado indicaba 75 triunfos, 62 por nocaut, 10 derrotas y 2 empates.

 

Para Simón Bronemberg, director del semanario porteño "K.O. Mundial" era "un pibe de buen corazón, honesto, simpático, educado y de buenos modales. Lo que se dice normalmente: un doctor". Sostenía que "también se hizo boxeador y, probablemente, el pugilista que más fuerte pegó en la gloriosa historia del deporte de los puños de nuestro país".

 

Lausse apareció adiestrándose una tarde en el gimnasio del Club Alumni, entre la Avda. Gral. Paz y la ruta 3, habiendo sido llevado por Lázaro Koci, descubridor de talentos, manejador y apoderado de distintos amateurs y profesionales de las "narices chatas". Fue el pupilo -durante toda su notable trayectoria- de los hermanos Celestino y Alfredo Porzio.

 

Según Alfredo Porzio, "Lausse tenía un físico privilegiado y trabajado para la categoría mediano, una estampa extraordinaria, con una sincronización completa de piernas y brazos, además una zurda que cuando la colocaba hacia estragos en sus oponentes. En el Luna Park, donde convocaba multitudes, que lo vio brillar y noquear a grandes valores de ese entonces, como Ubaldo Pereyra, Antonio Cuevas, Mario Díaz, el trasandino Humberto Loayza, Ubaldo Sacco, entre otros.

 

Para muchos especialistas de las décadas del '40, '50 y '60 del siglo pasado, Lausse poseía un gancho de izquierda que se lo consideraba un misil, que provocaba triunfos espectaculares por la vía rápida. Otros especulaban que pegaba con ambas manos, definiendo peleas en forma categórica, donde mandaba a dormir a los mejores peleadores de una generación dorada, aunque todos coincidían que "El Zurdo" fue irrepetible en la Argentina...

 

El público llenaba todos los estadios donde se presentaba y causaba la admiración del soberano, especialmente en la fiesta de los sábados en Buenos Aires, cuando combatía en el Luna Park, contaba con la presencia del presidente Juan Perón y su esposa Evita, quienes además de admirarlo lo apoyaban en sus presentaciones en Estados Unidos.

 

El santafesino Amelio Piceda (nacido en un pueblo del Dpto. Gral. Obligado), campeón argentino de los medianos, fue su primer vencedor, por decisión en el Palacio de los Deportes, luego se retiró para dedicarse en Rosario a la actividad política. Lausse, más adelante, cuando todavía tenía 20 años, pierde por puntos ante el flamante monarca de la división, Francisco Lucero, más conocido como "Kid Cachetada".

 

Hubo encuentros memorables en la Meca del Boxeo Sudamericano, en Avda. Corrientes y Bouchard, frente al propio Cayetada (se tomó revancha), Antonio Cuevas, Mario Díaz, Rafael "Rompehuesos" Merentino, Aldo Minelli, entre otros excelentes pugilistas. El Zurdo inició una etapa fantástica con nocauts clásicos y a derrumbar oponentes en el concierto nacional, como si tuviese en sus puños una máquina o topadora para lanzar al tapiz a sus contrincantes.

 

En 1953, Lausse actúa en Estados Unidos donde consigue tres victorias categóricas, por nocaut, debutando el 17 de febrero de 1953 venciendo en cinco asaltos a Johnny Darby; el 3 de marzo derrota por KOT en primera vuelta a Gus Meli y el 13 de abril se impuso en seis capítulos a Tommy Smith.

 

Al regresar al país, el 6 de mayo triunfa por KO en el séptimo escalón ante Antonio Furtado y el 13 de junio a Antonio Cuevas por KO6. Su gran combate fue el 11 de julio en el Luna Park donde conquista el título argentino mediano vacante al superar por KO en cuatro vueltas al histórico Mario Díaz, en apoteótica actuación.

 

En una inolvidable velada boxística, el 13 de mayo de 1955 en el Madison Square Garden, en una actuación consagratoria en el ámbito norteamericano y ecuménico, el Zurdo Lausse, bañado en sangre (recibió un cabezazo de su contrincante en el segundo capítulo), ante más de 14 mil personas que lo ovacionaron de pie, vence en forma amplia, en fallo unánime a Ralph "Tiger" Jones (quien al año siguiente sería monarca de esa división), quien venía de ganarle ampliamente a Ray "Sugar" Robinson, en 12 asaltos.

 

Los especialistas de boxeo de nuestro país consideraron que se trató de la pelea más tremenda de su vida y para muchos el combate más sangriento de todos los tiempos. El 3 de septiembre de ese año, "KO" Lausse se tomó desquite de Kid Gavilán, llamado la "Maravilla Negra".

 

Cabe destacar que el 25 de noviembre de 1955, el argentino supera en el Madison a Lawrence Gene Fullmer, quien ganaría el título de peso medio de 1957 -por decisión- ante el legendario Sugar "Ray" Robinson, por puntos en fallo unánime del jurado, recibiendo al término del encuentro la felicitación del conductor técnico del perdedor, el famoso Marv Jenson.

 

En 1955 destrozó toda la competencia en el concierto mundial; ese fue su mejor año por escándalo. De regreso, por tercera vez en los Estados Unidos, se impuso a George Small, a Ralph «Tiger» Jones en una épica y sangrienta batalla en el Madison Square Garden. Este púgil de color venia de derrotar nada menos que al maravilloso Ray «Sugar» Robinson, considerado junto a Carlos Monzón, los mejores exponentes mundiales de esa división.

 

"KO" Lausse también derrota a Gerardo «Kid Gavilán» Gonzáles en el Luna Park que explotaba de alegría. Se trataba de boxeadores que estaban en la galería de los mejores de la historia.

 

Debe señalarse que parte por cuarta vez a Estados Unidos y noquea a Johnny Sullivan, en Cleveland. Le da una paliza a Gene «El Ciclón» Fullmer, de nuevo en el Madison Square Garden, quien después se consagrara campeón mundial de los Medianos. ¿Qué no hizo ese año? ¡Pelear por el titulo universal!

 

Lausse nunca se pudo poner el cinturón de campeón del mundo. Fue lamentablemente nuestro primer y único «Campeón sin Corona». Estuvo en el momento y en el lugar indicado, pero le faltó un promotor que meta «el gancho por los porotos». Cabe destacar que Eduardo Jorge Lausse fue el primer argentino en convertirse en una verdadera figura en los Estados Unidos de América.

 

Luego de coronarse campeón sudamericano, comenzó entonces la odisea tortuosa con Andrés «El Cacique de Bragado» Selpa, quien era un tipo extrovertido, enmarañado, y provocador. Lausse pierde contra todo tipo de pronósticos en el inolvidable Salón de los Deportes de Bahía Blanca (desaparecido): "Fue un milagro", dijeron los entendidos; "No volverá a ocurrir", decían sus fanáticos; pero Selpa "tenía su número". Sin embargo, pese a esos pronósticos, aconteció lo mismo en el combate desquite; donde también triunfó el "Cacique de Bragado", en el Luna Park, ante una multitud. Encima le arrebato el título argentino y sudamericano de los medianos.

 

Lausse abandonó porque tenia las costillas fracturadas y también estaba frustrado por ese estilo lleno de vicios y de mañas. El público lloró la caída de su ídolo, estaba rabioso, y denostó a Andrés Selpa, arrojando cientos de monedas sobre el tapiz y el bragadense, se agachaba y las juntaba, burlándose.

 

En la tercera, ante una verdadera multitud en el Luna Park, Eduardo Lausse se tomó revancha y le pudo finalmente ganar por puntos a Selpa.

 

Cabe consignar que el Zurdo Lausse quedó para la historia del boxeo como "El Campeón sin Corona". Le deben haber quedado «mochas» las manos de tanto mandar «muñecos a la lona». Fue un tipo de los que se necesitan en este deporte, en este mundo, o lo que queda de él; de palabra; de honestidad, y de respeto por el deporte y por el oponente.