La medida que permite articular áreas claves como Salud, Trabajo y Producción y poner las vacunas a disposición de los empleados, en sus propios lugares de trabajo comienza a cosechar importantes reconocimientos. Esto es porque en el desarrollo de la estrategia, la provincia aporta insumos y capacitación mientras que las empresas brindan la logística. El resultado alcanza por igual a los vacunados y a la operatividad de las plantas de producción, que en algunos casos ya vienen aplicando profilaxis de acuerdo al calendario nacional de vacunas.

 

"Se trata de una fuerte articulación público-privada en el más amplio sentido, y tiene que ver con la salud y la producción; por lo tanto se trata de un programa exitoso que el gobernador Perotti viene llevando adelante articulando la tarea de los ministerios de Salud, Trabajo y Producción. Esto le valió el claro reconocimiento internacional de la empresa Mahle, de Rafaela, que está en cuatro continentes con 170 plantas y más de 70 mil operarios", explicó el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna, para dimensionar los alcances de la medida, que la multinacional se ocupó de difundir en un comunicado.

 

"Se trata de una muy buena experiencia, que nos permite trabajar en equipo con el Gobierno provincial y el Sindicato, de manera preventiva en el cuidado de la salud de nuestros colaboradores. Consideramos que sería importante continuar con otras campañas similares de vacunación como hepatitis, tétanos, entre otras", consideró el gerente de Recursos Humanos de Mahle, Ricardo Fassi.

 

Desde la misma ciudad, Juan Carlos Basso, calificó como "muy buena" a la experiencia del vacunatorio en su empresa. "Es una muy buena oportunidad de ayudarle al Estado, complementando la tarea de Salud, llevamos 150 vacunados, gente del barrio que está pidiendo vacunarse acá y completamos las segundas dosis y la tercera", aseguró. Además, dijo que están a la espera de una respuesta para el "pedido generalizado de vacunación contra la gripe" y no pasó por alto que en esa ciudad "no está terminado el hospital que debió estarlo hace muchos años".

 

Costamagna consideró que este esquema innovador, utilizando los equipos sanitarios de las propias empresas, no es la única articulación ya que se viene trabajando en otro orden como los módulos de capacitación en oficio. "Estos son los grandes desafíos que se llevan adelante en una provincia con una matriz productiva altamente diversificada, con exigencias internacionales y más de 130 mercados y una incorporación tecnológica que hoy permite competir en el mundo", explicó.

 

 

Desde la cartera de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, dijo que la descentralización tuvo una primera etapa en la que participaron los gremios con capacidad, logística y predisposición para montar vacunatorios, no sólo con sus afiliados sino con la población en general. En Rosario, el primero en este marco fue el sindicato de Luz y Fuerza, luego se sumaron gremios del sector público y, en la ciudad de Santa Fe, Empleados de Comercio.

 

"En esa línea de descentralización, después convocamos a las empresas, apuntando en primera instancia a plantas con más de 500 trabajadores y así se sumaron La Virginia, Paladini, Gerdau, Mahle y Basso en Rafaela, también Liliana, Acindar y General Motors, entre otros", enumeró Pusineri, sobre las dos líneas de descentralización en las que trabajó la Provincia, con sindicatos y empresas.

 

"En General Motors, la salud y seguridad de todos nuestros colaboradores es prioridad en el mundo. Estamos plenamente comprometidos en colaborar en la lucha contra la pandemia causada por el Covid-19 y es por eso que celebramos que nuestro Servicio Médico haya sido elegido por el gobierno de la provincia de Santa Fe, como Centro Vacunatorio Oficial", afirmó el doctor Gabriel Conti, jefe de dicho servicio.

 

"Las empresas tuvieron una muy buena disposición para hacerlo, incluso se vio que quienes tenían dudas sobre vacunarse, se decidieron cuando vieron que lo hacían sus compañeros de trabajo. Tener el contexto favorable fue una medida que ayudó a disminuir el ausentismo y en cada empresa lo trabajamos en conjunto con los sindicatos", comentó Pusineri y añadió que también la medida ayudó a descomprimir los vacunatorios públicos.

 

Para la ministra de Salud, Sonia Martorano, la visión de articular áreas estuvo presente desde un primer momento de la pandemia. "Lo primero que marcamos fue el modo de enfrentar esto, porque tenía que ser un trabajo interministerial para poner en consideración los escenarios que se avizoraban y que al final ocurrieron, y mucho peor de lo que imaginábamos en los primeros momentos", explicó.

 

"Hoy, ese trabajo tan fuerte realizado en conjunto, ya es reconocido a nivel internacional. Claro, les llama la atención que en la provincia de Santa Fe, el ministerio de Producción está vacunando en las fábricas a los empleados, cuidando su fuerza laboral", comentó Martorano. Y adelantó que ahora, que la urgencia descendió y que trajo el reconocimiento y respeto en los barrios, pondrán manos a la obra con un "gran programa social que implica triangular con el club del barrio, la escuela y trabajar con los niños para incorporarlos en un proyecto de vida que será una buena manera de actuar previniendo violencias, un trabajo mirando hacia el futuro" concluyó la ministra de Salud.

 

 

A punto de alcanzar los ocho millones de dosis aplicadas, la provincia de Santa Fe se coloca diez puntos arriba de la media nacional en esquemas de vacunación completa. La cifra representa a tres millones cien mil santafesinos inoculados, esto es, el 87 por ciento de la población. Sólo un cuatro por ciento de los tres millones 560 mil habitantes, según el último censo, quedó afuera de la profilaxis por decisión propia o tener alguna contraindicación. Para la cartera de Salud, la performance ha sido muy buena y esperan completar la dosis refuerzo entre abril y mayo, que se retrasó por la ola Omicrón, de enero y febrero, cuando se llegó a 14 mil casos por día.

 

"Estamos con una muy buena cobertura", dijo la ministra de Salud, Sonia Martorano. Y repasó el camino recorrido para llegar al escenario actual, partiendo de los dos momentos en que debieron gestionar incertidumbre: el inicio de la pandemia y de la campaña de vacunación. "Hubo que pararse con mucha firmeza y liderazgo, hacer gestiones de compra de insumos, medicamentos, fortalecimiento del sistema de salud y formar el recurso humano para una patología nueva", describió sobre el momento "tremendo donde no se sabía a qué llegabas y cuándo".

 

"Lo más importante es que se constituyó un fuerte liderazgo con rectoría del Estado y de articulación público privada, lo que convierte a nuestra provincia en ejemplo de que se puede articular ambos sistemas como uno solo, algo casi utópico, con los mismos estándares", explicó. En la práctica significó convocar a una misma mesa a los colegios profesionales, asociaciones y Universidad, de modo que los protocolos de acción, medicamentos, internación y testeo, fueron consensuados.

 

Además adelantó que más allá del número de infectados, "hay algo que se va a medir que es el número de muertes, en eso estamos muy por debajo del resto con una letalidad del 1.23 por ciento, 2.500 por millón, cuando en general en otras provincias están en cuatro mil por millón", detalló Martorano, para resaltar el trabajo articulado entre el sector público y privado.

 

"Estamos próximos a alcanzar los ocho millones de dosis aplicadas, dentro de las cuales el 92 por ciento corresponde a primera dosis, el 87 a segunda dosis y el 50 por ciento a dosis de refuerzo", detalló el secretario de Salud, Jorge Prieto. Además, comparó las cifras con el 80 y 15 por ciento que logró Nación con primera y tercera dosis, respectivamente, lo que convierte a Santa Fe "en una provincia pionera" por la respuesta de la población. Cómo aún no acudieron unas 600 mil personas, dentro de las cuales están quienes tienen que esperar 90 días, por haberse contagiado al momento de ser convocadas.