Las imágenes que publicó El Litoral el 7 de enero sobre el estado casi seco de la Laguna Juan de Garay, en la ciudad de Santo Tomé, generaron preocupación en la sociedad. El impacto de las fotografías del drone fue tal que la noticia llegó a medios nacionales. 

 

Este martes, en un nuevo sobrevuelo se pudo captar una mejoría del humedal santotomesino luego de dos días seguidos con precipitaciones en el área metropolitana de Santa Fe. Así las cosas, parecería ser que las lluvias le “dieron una mano” a la laguna popularmente conocida como Bedetti. 

 

 

De acuerdo a los datos brindados por el gobierno de Santo Tomé, desde el domingo a la noche hasta este miércoles se registraron unos 81,5 milímetros de agua caída en la localidad cercana a la ciudad de Santa Fe. 

 

 

 

La altura del Río Salado

 

 

Al igual que el Río Paraná, el Salado también está atravesado por un proceso de bajante histórico. Desde mediados de diciembre que mide menos de un metro en Santo Tomé y las consecuencias están a la vista. 

 

Los primeros 15 días de enero, no detuvo su descenso. Pasó de 51 cm a tan sólo 10 cm. Luego repuntó 26 centímetros en dos días pero bajó 15 en las últimas 24 horas. Así las cosas, el nivel de este miércoles 19 de enero era de 21 cm. 

 

La situación es aún más dramática en otro punto de registro del Salado: a la altura de la Ruta 70 en la localidad de Recreo. La altura este miércoles es de 21 cm por debajo del cero luego de repuntar 32 cm en las últimas 48 horas. 

 

En ese lugar, la mínima llegó a -0,53 mts el pasado lunes 17 de enero, un valor del que no se tenía registro desde hace más de 50 años. Lo más cercano fue en 2009 cuando llegó a - 0,43 mts. 

 

 

Cuidar la laguna 

 

 

Días pasados la organización “Mesa Territorial Ambiental” llevó adelante dos acciones en defensa del ecosistema de la laguna Juan de Garay. 

 

Por un lado, rescataron unas 30 tortugas que quedaron varadas en la tierra seca y no podían llegar al curso del Salado. “Se lograron salvar muchas crías y varios adultos, por lo que fue un éxito la iniciativa”, le dijo a El Litoral uno de los que participó en el salvamento. 

 

Mientras que durante el fin de semana, se llevó adelante un proceso de limpieza del humedal que contó con la colaboración del municipio santotomesino.

 

 

 

 

Los voluntarios recogieron los residuos, que iban desde plásticos de todo tipo, telgopor, colchones, televisores, etc hasta elementos en descomposición; y el gobierno aportó los camiones para recolectar la basura. 

 

De la actividad participaron unas 25 personas que se convocaron por redes sociales y desde el monumento a Juan de Garay ingresaron al humedal para realizar la limpieza.

 

 

Sequía y lagunas

 

 

Lo que ocurre en la laguna Juan de Garay se repite, casi de manera idéntica, en otros espejos de agua de la región. Es el caso de la Paiva, que en el balneario de la localidad homónima sólo quedó tierra y arena. 

 

Otro ejemplo es lo que registró el drone de El Litoral en la laguna Añapiré, en jurisdicción de la localidad de Campo Andino unos 50 km al norte de la capital santafesina. 

 

 

Allí, un humedal que habitualmente sirve de paraje para flamencos y otras especies de aves quedó seco y su actualidad despertó preocupación.