La preocupación por la intrusión de ocupas en el edificio de calle San Jerónimo 1933 no solo deja intranquilos a los vecinos de la zona. En el Concejo Deliberante de Santa Fe, el concejal Lucas Simoniello presentó un proyecto de comunicación para que el Ejecutivo Municipal realice las gestiones necesarias el Gobierno de la Provincia, a los fines de que brinde información sobre el inmueble, conocido como "Casa Candioti II". 

Entre los pedidos que hace el edil, una de las inquietudes es saber si el Estado provincial está en conocimiento de que al edificio ingresan personas sin autorización y si se han tomado medidas para evitar que esto suceda.

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A su vez busca conocer si se planificó o ejecutó algún tipo de acción para conservar el inmueble, que está catalogado como patrimonio histórico-arquitectónico (conforme Ordenanza N° 12784). Sobre este tema de la conservación, desde el Concejo solicitaron informes sobre si existe partida presupuestaria; y si existe proyecto con el fin de concretar la etapa de recuperación y puesta en valor integral con algún destino específico.

En abandono 

La "Casa Candioti II" fue construida en 1910 por el proyectista y constructor el ingeniero Manuel Argüelles y cuenta con características de Art Noveau. Perteneció al Dr. Rodolfo Candioti, constaba de dos plantas angostas y largas sobrepuestas. En la década del 20 se reforzó el inmueble recibiendo varias refacciones. 

El edificio funcionó como sede de la Universidad Técnica Nacional, desarrollándose en ella una escuela de oficios. Luego la compró el Gobierno Provincial y proyectó instalaciones de la Escuela Técnica N° 601 "Leandro N Alem", convirtiéndose en sede además de la escuela de Teatro. 

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Como indicó El Litoral, las últimas acciones que se intentaron realizar en el edificio datan del 2009, cuando el Instituto 12 buscaba un nuevo inmueble para seguir con sus actividades académicas y habían proyectado que funcione en ese lugar, pero quedó descartado por estudios de suelo que no permitieron hacer remodelaciones. 

"Estamos convencidos que este tipo de inmuebles representan un valor destacable para el patrimonio de la ciudad, conocemos que el abandono acarrea no solo una manifestación de desinterés por su valor, sino que además termina produciendo daños o consecuencias colaterales que se trasladan en un gasto económico que aumenta con el pasar del tiempo, y puede generar la acumulación de residuos, malezas, pastizales, presencia de animales y otras consecuencias negativas ambientales e insalubres", destacaron los concejales en el proyecto de comunicación.