Entre varios mano a mano, presencias en la Fiesta Provincial del Deporte, visitas a la redacción de El Litoral y las muchas visitas a los clubes en Sunchales, el archivo acusa más de diez entrevistas con Miguel Lifschitz. Claro que, a la hora de la búsqueda, recuerdo mucho aquélla charla cuando fuimos con Fabián Tavella y Fabián Acosta para el programa de televisión "En El Área", previa a una de las galas del deporte.

 

"Siempre hay que estar en forma en la política, porque es una carrera de largo aliento", ironizaba a la hora de responder por su actividad física en medio de una agenda cargada en plena campaña de Gobernador

 

-¿De chico qué deporte practicabas en Rosario, Miguel?

 

-De jóven, como muchos, jugué un poquito al fútbol...¡Nunca fui un habilidoso!...pero andaba bastante bien en la defensa...eso sí...defensa bien rústica pero eficaz.

 

 

 

-¿Y alguna otra disciplina?

 

-Claro, luego practiqué remos muchos años, soy de los jóvenes que vivieron la época de Demiddi, sus logros como remero olímpico y los clubes que había en ese momento y siguen estando, los náuticos acá en Rosario. Me volqué al remo durante muchos años, un deporte muy lindo en ciudades como Santa Fe y Rosario que estamos cerca del río.

 

-¿Y ahora con una agenda que arranca de mañana y termina de noche?

 

-Alejado de todo...apenas un poco de cinta para moverme

 

-Y a la hora de tener en casa el control de la tele...

 

-¡Me encanta ver fútbol cuando puedo!. Vos sos de Santa Fe, pero acá todos saben en Rosario que soy hincha de Central, sufrido como todo hincha "canalla". El básquet y el rugby también me gustan pero el fútbol es el mejor de lo deportes.

 

En ese entonces, al momento de la entrevista, el Gobernador era Antonio Bonfatti y Miguel era Senador por Rosario.

 

-¿Hay "gastadas" con el Gobernador, que es "leproso"?

 

-Tratamos de mantener la distancia y no mezclar, cada uno tira para su lado...¡Imagináte la semana del clásico!

 

Esa admiración que tenía Miguel por Alberto Demiddi no fue casual. Es que el ex Gobernador nació en 1955, por lo que en 1970 y con 15 años cumplidos, despertaba como cualquier chico a las disciplinas deportivas. En ese inolvidable 1970, Demiddi,  nacido en San Fernando, con padre nadador de aguas abiertas y radicado en Rosario, cambió para siempre el curso de la historia de esta disciplina en Argentina.

 

Es que protagonizó una de las regatas memorables en el Mundial Senior de Canadá. La leyenda cuenta que antes de la carrera su bote se deterioró y dos días antes de la competencia llegó el de repuesto, más pesado; sólo pudo entrenar dos días, tuvo que correr los 2.000 metros con 40 grados de temperatura y sus rivales eran los mejores del mundo en esa especialidad.

 

El ruso Malishev iba en punta pero se fue agotando, y Demiddi no aflojó su ritmo y triunfó con holgura, el 6 de septiembre en Saint Catherine. La llegada a Ezeiza fue apoteótica, inusual para un deporte como el remo, pero Demiddi conmovió a propios y extraños, y lo primero que hizo fue abrazar a su madre.

 

 

 

-¿En qué piensa cuando rema?, le preguntaron al "patilludo" Demiddi

 

-"Pienso en mi madre, porque ella está siempre conmigo en el bote", respondió el ídolo del ex Gobernador de Santa Fe

 

Dos años después, cuando ya Miguel Lifschitz se tiraba al río todo los días para practicar remo en el mismo club Regatas, Demiddi se quedaba con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos del '72: le ganó el ruso Malishev y el mismo "Gordo" José María Muñoz transmitió por radio su proeza.

 

Ese Alberto Demiddi, un remador, fue el espejo de Miguel Lifschitz en los años tiernos en Rosario. Como si el destino, en esa Chicago Argentina, estuviera escrito: remar, remar y remar. Pero nunca dejar de intentarlo.

 

Para el final, lo recuerdo como si fuera hoy, me comentó en Sunchales que me había visto mano a mano con Messi en Barcelona.

 

-Vi la nota con Messi en El Litoral, te felicito por haber llegado al mejor del mundo

 

-Muchas gracias Miguel...¡Sí, fue una muy linda experiencia...!

 

-Yo lo admiro a Messi, pero no al futbolista sino a la persona. Pude conocer a su familia. El chico es humilde, perfil bajo total. Nunca dejar de volver a Rosario, hasta dos o tres veces al año. ¡Y quiere invertir acá para generar empleos!. No se olvida que salió de acá, de Rosario. En eso es el mejor del mundo por goleada.