Vecinos de Arroyo Leyes detectaron la presencia de un ejemplar de Aguará Guazú en los últimos días y dieron aviso a las autoridades para ponerlo a resguardo. El Litoral dialogó con Marcela Titareli, bióloga y comentó que el animal fue visto cruzando por la Ruta Provincial 1 y luego en el interior de la comuna costera. 

Según señaló la especialista, fue encontrado en el interior de una obra en construcción y puesto a resguardo. “Observaron que presentaba algunas heridas y ameritaba una evaluación más profunda, más allá de las curaciones para que no presente infecciones en los próximos días”, explicó. Por eso fue trasladado de manera segura hacia la Granja La Esmeralda. Además, Titareli expresó que se trata de un ejemplar macho joven de unos 30 kilos. 

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Ecosistema trastocado

Una de las hipótesis que manejan los especialistas es que puede ser el mismo ejemplar que fue visto en la Reserva Ecológica de la UNL (Costanera Este). “No descartamos que haya sido otro proveniente de la zona de islas o de la misma Laguna Setúbal. Recordemos que el nivel del agua es bastante bajo y deja lugar al traslado de la fauna”, apuntó la bióloga. 

Al ser consultada por las reiteradas apariciones de aguará guazú en zonas urbanas, Titareli sostuvo que “tiene que ver con la alteración del paisaje. Ellos habitan en pastizales y montes abiertos. Son ambientes naturales que cada vez están desapareciendo y necesitan trasladarse para buscar alimentos. Esto sumado al contexto de incendios en zona de bañados que afectan al resto de la biodiversidad”. 

Monumento provincial

El aguará guazú es un animal inofensivo tanto para los seres humanos como para el ganado. También conocido como zorro grande o lobo de crin, es un cánido que supera el metro y medio de largo total, desde la punta del hocico a la punta de la cola, y, junto al venado de las pampas, es uno de los monumentos naturales de la provincia de Santa Fe. 

Tiene una masa corporal que ronda los 20 a 30 kilos y sus rasgos característicos son una crin negra, patas largas y negruzcas, y un manto pardo naranja. 

Se alimenta principalmente de pequeños vertebrados (cuises y serpientes) y frutos, y su hábitat son los pastizales, bañados, esteros y bosques en un área que va desde el centro norte de Santa Fe e incluye regiones de Brasil, Paraguay, Perú y Bolivia