El radicalismo provincial en su conjunto se reunía en la tarde de este martes de manera virtual. El encuentro pretende ser el puntapié inicial para el armado de un espacio político que trascienda el Frente Progresista. Y es picar en punta, forzando que otros partidos como el Socialismo, también empiecen a tomar definiciones. Participaban desde los referentes que ya migraron a Cambiemos, hasta los que permanecen aferrados a la actual coalición. También, el titular de la UCR nacional, Alfredo Cornejo.

Más allá de las pertenencias a los distintos frentes electorales o de los alineamientos a los diferentes sectores internos de la UCR, todos coinciden en una premisa: sostener la unidad del partido para consolidarlo y convertirlo en el aliado obligado de cualquiera de las otras fuerzas políticas de la oposición. Porque ésa es la otra aspiración: constituir un bloque político que se convierta en opción electoral para derrotar al peronismo.

Matices

Si bien todos comparten que la unidad partidaria es la principal fortaleza, hay matices a la hora de definir qué frente se pretende constituir. Casi sin excepción el radicalismo también interpreta que el Frente Progresista debe tener una mayor amplitud, sobretodo después de la derrota en las últimas elecciones provinciales, que le permitieron al Justicialismo volver al poder tras doce años. Pero cómo y hacia quiénes debe ampliarse es la discusión aún no saldada entre los radicales.

Algunos directamente plantean que no puede desnaturalizar el Frente Progresista. Es el caso del sector Radicales Libres, cuyos referentes participaban de la reunión virtual, pero para dejar en claro que no puede desvirtuarse el Frente Progresista. "Nosotros planteamos la ampliación del Frente a sectores sociales y políticos, pero la centralidad tiene que seguir estando en el Frente Progresista", aclaró el diputado Fabián Palo Oliver a El Litoral. El legislador interpretó que forzar con el encuentro de este martes la integración de otras fuerzas como el PRO, es querer "firmar el certificado de defunción del actual Frente". Y adelantó que su sector, probablemente, emita un documento en disidencia.

También en NEO hay opiniones divididas. Son más proclives a abrir la coalición a otros sectores partidarios dirigentes como Felipe Michlig y Carlos Fascendini, y más reticentes -aunque también conscientes de que el Frente debe ampliarse- otros referentes como Maximiliano Pullaro.

Convencidos

Los más fervientes en promover la apertura del Frente a otros sectores como el PRO son, paradójicamente, quienes ya lo abandonaron. Se trata de referentes de la UCR como Mario Barletta, José Corral y Julián Galdeano. Desde este sector ya se ha redactado, incluso, el borrador de un documento que intentará ser consensuado -quizá con modificaciones- en la reunión de esta tarde.

El escrito hace hincapié en la decisión "prioritaria" de la UCR de "buscar la unidad partidaria procurando evitar divisiones y desinteligencias que han tenido un costo político en el pasado inmediato". Plantea que "la próxima coyuntura electoral no se resuelve definiendo a priori candidaturas naturales, sino gestando una fuerza que consolide y represente a la oposición en su conjunto, sin exclusiones ni vetos". "El mapa político provincial se ha modificado -sostiene el borrador- y por lo tanto, no puede actuarse inercialmente sobre la base de formatos electorales preexistentes. Es necesario procesar la necesidad de cambio y actualizar la visión estratégica del radicalismo, ampliando la base de sustentación política y social de una nueva coalición". Para el proceso, se considera "vital el acompañamiento del Comité Nacional". Y se pone énfasis en "la vocación histórica de la UCR, de propiciar políticas de coalición formal y material con otras fuerzas" y con una "férrea unidad partidaria". La unidad es la premisa básica; logrado ello, el próximo paso -si hoy se logra consenso- es comenzar a conservar con otras fuerzas políticas que puedan sumarse y ampliar el Frente.