El presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, recibió este jueves, en dependencias de la presidencia en la ciudad de Santa Fe, a los senadores del interbloque de la Unión Cívica Radical por los Departamentos San Cristóbal, General Obligado, General López, Iriondo, San Jerónimo y Constitución, representados por su presidente Felipe Michlig, y los senadores Orflio Marcón, Lisandro Enrico, Hugo Rasetto, Germán Giacomino y Leonardo Diana.

La audiencia se llevó a cabo en dependencias de la Corte Suprema en la ciudad de Santa Fe, y duró aproximadamente una hora. Gutiérrez escuchó a los referentes políticos del interbloque del radicalismo, con quienes mantuvo un cordial diálogo institucional referente a distintas situaciones vinculadas a la problemática de la Justicia en los departamentos que representan.

Se abordaron distintos temas referentes a situaciones que son de interés conjunto en materia judicial y legislativa, finalizando con el mutuo compromiso institucional de continuar con el dialogo y seguimiento de los temas abordados. 

En particular, y en diálogo con El Litoral, el senador Michlig precisó que la agenda se abocó a las obras tribunalicias en curso o necesarias en los respectivos departamentos, y también a cuestiones referidas a la prestación del servicio de Justicia.

Tras considerar como “muy productivo, con avances” al encuentro, el legislador mencionó entre las inquietudes compartidas con el presidente de la Corte la necesidad de que el Poder Ejecutivo convoque a los concursos para cubrir juzgados de pequeñas causas, secretarios de juzgados, encargados de Registro Civil y de contar con más fiscales en distintas localidades.

En la agenda estuvieron también algunos proyectos de ley que de una u otra manera modifican la Ley Orgánica del Poder Judicial o alguno de los Códigos, que también fueron puestos sobre la mesa de conversaciones.

“También se nos pidió que hagamos un relevamiento de las necesidades en cada distrito, para que después la Corte los traslade al gobierno, en el marco de las reuniones periódicas con el área de Justicia”, completó Michlig, quien dejó de lado cualquier lectura política que pudiese ser habilitada por el cónclave, y lo cifró en el contexto de la relación formal y operativa entre poderes, y en este caso con el interbloque como interlocutor de la cabeza de la Justicia.