Este sábado fue hallado asesinado Fabián Gutiérrez, quien fue secretario de Cristina y Néstor Kirchner y que era uno de los “arrepentidos” en la causa de los cuadernos.

Por el caso ya hay varios detenidos pero aún se desconocen mayores detalles de su muerte, cómo y por qué lo mataron.

Paralelamente, un dato sorprendente o que, al menos, no deja de llamar la atención, es que la fiscal del caso es Natalia Mercado, hija de Alicia Kirchner (gobernadora de Santa Cruz), sobrina política de Cristina Fernández de Kirchner y prima de Máximo y Florencia Kirchner.

A la sombra de su primos Máximo y Florencia Kirchner, y hasta de su hermana Romina Mercado, Natalia Mercado había quedado más protegida de los focos de la política a pesar de los escándalos que involucraron a los Kirchner durante los últimos años. Hija de la gobernadora de Santa Cruz , Alicia Kirchner, y de Armando ‘Bombón‘ Mercado , Natalia fue nombrada fiscal de El Calafate con un decreto provincial a sus 31 años, cuando su familia llevaba ya casi dos décadas de control sobre la política local.

Amante del perfil bajo, las pocas veces que quedó bajo la lupa fue cuando se cruzaron sus tareas como fiscal con los negocios de su familia. De hecho, su cargo no le impidió a Mercado mantener un rol importante en los negocios hoteleros de los Kirchner en Santa Cruz , a través de su marido. Eso tampoco se convirtió en una traba para intervenir cuando la justicia federal tocaba por primera vez las puertas para investigar la fortuna que la familia había construido en esa provincia cuando estaban a punto de dejar la Casa Rosada, a mediados de 2015.

En agosto de 2015, la Policía Federal tocaba la puerta del hotel Alto Calafate por orden del juez Claudio Bonadio en busca de distintos registros de ese complejo de lujo que, tal como había revelado LA NACION, alquilaba habitaciones al empresario Lázaro Báez que nunca se ocupaban. Los recibió Natalia Mercado, la sobrina de la entonces presidenta Cristina Kirchner.

Aunque ya trabajaba como fiscal, se entrometió en el operativo y se cruzó con sus responsables. ‘En alta voz‘ comenzó a quejarse de que ‘secuestran y no dejan copia‘ de la documentación, según quedó registro en el acta. Las autoridades le pidieron ‘que se retire del lugar‘, orden que acató ‘sin oponer reparo alguno‘.

Su marido, Patricio Pereyra Arandía, formaba parte en ese momento de la estructura societaria que explotaba los hoteles de los Kirchner: estuvo vinculado a Valle Mitre SA y a Hotesur SA, firmas que todavía son investigadas por la Justicia federal en causas cuyo juicio oral está pendiente de comenzar en Comodoro Py y que involucra también a Báez y a Cristóbal López.

No era la primera vez los temas familiares podían ocasionarle algún conflicto de interés. Mercado había recibido allá por 2008 la causa judicial que investigaba la compra de tierras en Santa Cruz a valores fiscales, cuyos involucrados eran sus tíos, sus padres y ella misma, que había adquirido terrenos a precios irrisorios, como varios personajes de la política local.

A pesar de que fue recusada, la justicia provincial la confirmó en la causa sobre la que nunca hubo avances ni novedades.

La compra de terrenos fiscales fue la base de la fortuna de los Kirchner. Néstor y Cristina Kirchner sumaron 200.000 m2 de tierras fiscales en El Calafate, según consta en las declaraciones juradas. Sobre parte de ellas construyeron el emprendimiento turístico Los Sauces y otras fueron vendidas a valores muchas veces superior a su valor original. La compra realizada por los Kirchner y medio centenar de funcionarios de ese momento a precio fiscal de $ 7.50 y, también a menor valor.

Con información de La Nación