Por Dario Pignata

SEGUIR

No debe haber en la ciudad y en la región una institución que haya crecido tanto como Villa Dora en los últimos años. “No queremos perder jamás el alma del club de barrio”, dicen. No se quieren marear por las luces: esas que iluminan marcando el final de los bailes de domingos/lunes fueron las mismas que trajo la tele para mostrarlo al país todo cuando ganó las grandes batallas a puro vóley, mojándole las orejas a los grandes de Argentina. Ese crecimiento de Villa Dora se puede medir en trofeos y gloria, pero también en cemento: su avance edilicio es tremendo.

“Lo que empezó siendo un club de vecinos y amigos de una zona de quintas del norte de la capital santafesina , sitio para jugar a las bochas o naipes, con el tiempo fue mutando a ser lo que es hoy , lo que antes era el norte de la ciudad hoy por cuestiones demográficos es el centro-este de la misma”, unifican el mensaje un grupo de dirigentes que empujan tanto como cuando hay que sacar, recibir, levantar o rematar.

Lejos quedó la foto amarillenta de dos nostálgicas e inolvidables canchas de bochas, sólo acompañadas de mesas para naipes, más la vieja y “obligada” cantina de club de barrio. En ese mismo lugar, hoy Villa Dora es un pujante club que abre sus puertas para que cientos de niños, jóvenes y adultos se metan en el deporte. Para recrearse o competir, Villa Dora —en el francés bailantero “Vildoré”— está al mismo nivel que los clubes más grandes de la Argentina. Esa pista para bailar, de tierra y con recordadas orquestas típicas, se reinventa hoy: ese baile antiguo y tradicional de Santa Fe sorprende por su tremenda popularidad y vigencia.

En lo deportivo, Villa Dora compite desde el 2012 a primer nivel nacional en vóley femenino: en oro quedó guardada la campaña del año 2016 coronándose campeón de manera invicta y ganándole una histórica final al mismísimo Boca Juniors. Antes, en recordadas batallas, dejó en el camino a los equipos más grandes del país: Ciudad, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Vélez Sarsfield, Estudiantes de La Plata, San Lorenzo de Almagro y River Plate, entre otros .

Además, consiguió representar al país en tres Sudamericanos de Clubes, donde logró un histórico tercer puesto en el año 2016, siendo eliminado en semifinales por el equipo carioca Rexona-Sesc Río, club dos veces sub-campeón del mundo a nivel clubes y dirigido por el multicampeón Bernardo de Rexende (“Bernardiho”) .

Varias deportistas formadas o de paso por el club fueron o son parte de la Selección Argentina de Vóley femenino, conocida como “Las Panteras”: Julia Benet, Valentina Galiano, Ariana Macies, Florencia Bouquet, Antonella Fortuna, Camila Hiruela, Marcia Scacchi, Micaela Fabiani, Bárbara Franguella, Florencia Giorgi, Candelaria Herrera, Morena Martínez, Helena Vidal, Irene Verasio, Bianca Bertolino, Aldana Tibaldo, Zoe Gómez, Pilar Cina, Rosa Reinoso, Aylen Ponso, Priscila Bosio, Paula Verardo y Karina Suligoy, su actual capitana y la jugadora que más partidos jugados tiene en el club. También vale la mención para Mayra Westergaard, sanjavierina que —de las canteras villadorenses— hoy brilla en la Liga de España. Otro deportista formado íntegramente en el club que se destaca a nivel nacional e internacional es Manuel Balagué, quien actualmente es jugador del club cedido a préstamo al poderoso River Plate.

Manuel es integrante de la Selección Argentina de vóley masculino que consiguió la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y subcampeón en el Mundial Sub 19 que se disputó en 2015 en nuestro país. Muchos aseguran que, cuando pose la pandemia, Manuel seguirá su carrera deportiva en Francia.

>> Un lujo: el micro-estadio