Por Nancy Balza

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Hay muchas formas de medir el impacto de la pandemia por coronavirus. Casi infinitas. La generación y tratamiento de los residuos es una de ellas. Desde que comenzó la cuarentena obligatoria establecida por decreto presidencial a partir del 20 de marzo pasado, la cantidad de desechos que se recogen cada día y se trasladan al relleno sanitario aumentó en forma notable; una tendencia que ya se había insinuado antes, cuando el aislamiento social motivó a más gente a permanecer en sus hogares.

Así lo confirmó el secretario de Ambiente de la Municipalidad de Santa Fe, Edgardo Seguro, quien sintetizó que hubo una marcada diferencia de toneladas entre la última semana de febrero y la primera de marzo, ese indicador volvió a aumentar luego de la cuarentena obligatoria, y la tendencia hacia arriba se mantiene hasta ahora.

En definitiva y, sumada la recolección de las dos empresas privadas que realizan este servicio, se tiene que del 20 al 25 de febrero fueron 1.569 toneladas trasladadas al relleno; del 9 al 15 de marzo, 2.004; del 16 al 22 de ese mes -ya con la cuarentena decretada-, 2.253; la siguiente semana, 2.173 y desde el 30 de marzo al 5 de abril hubo otro repunte con 2.245 toneladas.

En términos comparativos, esa diferencia entre el primer y el segundo período cotejados equivale, casi, a un día de recolección: son más de 400 toneladas de diferencia contra las 500 que se juntan en esta ciudad en una jornada. Y una vez declarada la obligatoriedad de quedarse en casa, volvió a trepar unas 200 toneladas; es decir, cerca de media jornada de recolección.

El funcionario señaló que esta variación no incide en forma significativa en la vida útil del relleno, pero sí recomendó que la gente sea “ordenada” en el retiro de sus residuos; es que a la permanencia en casa y la consecuente generación de más desechos domiciliarios, se suma que más personas aprovechan a hacer limpieza general y a podar sus plantas, por lo que sacan a la vía pública objetos de mayor volumen.

Para dar respuesta a esta particular demanda, “lo que hicimos fue reforzar con camiones propios y en contraturno el servicio tradicional, y les pedimos a las empresas que repasen con un ‘rondín’ cada uno de sus sectores”, describió Seguro. De esta manera se asegura una mejor recolección.

- ¿Previeron que habría más generación de residuos domiciliarios en esta etapa?

- Si, primero porque la población está usando más objetos desechables por la cuestión de no tener contacto con nada del exterior. Y, segundo, porque no quiere tener residuos que antes mantenía más tiempo guardados en su casa. No sabíamos cuál sería el aumento, pero pensamos que podía haber más retiro hacia la calle: lo que pedimos a la gente es que sea más ordenada con esa tarea, pero no lo estamos logrando con toda la comunidad. Hay vecinos que sacan neumáticos, electrodomésticos en desuso, o que hacen podas voluminosas y todo eso va a la calle.

- ¿Cuál es la recomendación?

- A través de la línea gratuita 0800-7775000 se programa el retiro de desechos cuando son voluminosos. En el descarte normal, pedimos a la gente que saque lo que corresponde de acuerdo con el día de la semana (lunes y jueves, seco; el resto de los días, menos el sábado, húmedo). Y que extreme los cuidados para no dejar a la intemperie objetos que juntan agua donde se pueden reproducir los mosquitos que transmiten dengue. Mientras tanto, en este momento en que puede haber riesgos para las personas que trabajan en la planta ambiental (en el marco del COVID-19) la recomendación a nivel mundial es llevar todos los residuos al relleno sanitario. Entonces, se siguen manteniendo los mismos días de recolección para secos y húmedos, pero los primeros no se llevan a la planta, sino que va todo al mismo lugar.

- ¿Este cambio puede tener un impacto significativo en la vida útil del relleno sanitario?

- No, porque con el sistema que se mantiene desde hace años de usar para los dos tipos de residuos el mismo camión y en razón de que los vecinos no tienen la constancia de separar en origen, lo que llega a la planta ambiental es un 2% del material; es decir que el 98 % se entierra.

El impacto sobre el complejo ambiental

La decisión de trasladar, durante la pandemia por el nuevo coronavirus, todos los residuos, húmedos y secos, al relleno sanitario es una recomendación a nivel mundial. Es, también, una medida de protección para integrantes de la cooperativa Dignidad y Vida Sana, encargada de la recuperación de materiales en el complejo ambiental. Sin embargo, el otro efecto es que llegan menos elementos posibles de ser recuperados. Esta situación, sumada a que muchos de los comercios permanecen cerrados, en cumplimiento de la cuarentena obligatoria, y por lo tanto hay menos generación de cartón y plástico produjo una merma en la actividad de la asociación.

En auxilio de esta situación fue la secretaría de Cuidados y Acción Social. Su titular, Victoria Rey, contó a este diario que la Municipalidad está en proceso de renovar el convenio con la entidad, “donde hacemos un apoyo desde lo social en términos financieros pero también en el acompañamiento a las familias”.

También se decidió reforzar -con una suma de dinero- una política que venía de la gestión anterior a través del Fondo de Asistencia Alimentaria.

“Todo esto se suma a un trabajo articulado en los territorios para acompañar a las familias cuyos adultos trabajan en la asociación, en su vinculación con el sistema sanitario, educativo o espacios de cuidado, según se requiera”, explicó Rey.

Precauciones

En el contexto sanitario actual, la Municipalidad de Santa Fe pidió que los residuos domiciliarios se saquen sólo en bolsa cerrada, se rocíen con alcohol al 70% o lavandina diluida y no se coloquen en el piso. Las personas que estén cumpliendo la cuarentena, presenten síntomas o tengan diagnóstico de coronavirus, deben utilizar doble bolsa.

 

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