Por Luis Rodrigo

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Tras cuatro elecciones, 2019 demostró que los sistemas electorales son relevantes para los resultados. Los números muestran lo que se sabe cualquier votante: la boleta sábana complica su corte y, en cambio, con la boleta única santafesina, ya están completamente separadas las categorías electorales, por el sistema de casilleros y tildes.

La forma como se vota -con boleta sábana o con boleta única- influye en el contenido de las urnas, y también genera una distribución del poder diferente.

Mientras que los dos comicios santafesinos -el 28 de abril y el 16 de junio- mostraron que fue de un partido el candidato con más votos para la Casa Gris y de otro el que encabezó la lista de diputados provinciales, en las Paso y las Generales nacionales con la boleta sábana pasó lo contrario.

Las primarias nacionales en Santa Fe del 11 de agosto fueron para el peronismo en las dos categorías: presidente y diputados nacionales, y ahora, el 27 de octubre, para Cambiemos, también en ambas.

¿Cuántos santafesinos cortaron boleta ayer? Si se tiene en cuenta la categoría de presidente de los dos candidatos que polarizaron la elección en la bota, fueron unos 53 mil electores.

Pero para llegar a ese número hay que hacer varias cuentas, que conviene repasar, más por razones políticas que matemáticas. En las restas y las sumas que construyen esa cifra hay candidatos premiados y castigados por las urnas.

Una primera aclaración: en la provincia de Santa Fe los niveles de participación en la elección del presidente (79,15%) y de los diputados nacionales por Santa Fe (78,95%) fueron muy parecidos. Hubo apenas 5.470 santafesinos (una cantidad ínfima) que sólo votaron por presidente. Son entonces comparables.

El candidato con más votos en la bota fue Mauricio Macri (928.289), pero hubo 24.300 santafesinos que a su boleta la acompañaron con otros candidatos a diputados nacionales por Santa Fe. La lista encabezada por Federico Angelini (903.989) que ganó 5 de las 10 bancas en disputa retuvo la enorme mayoría de los votos macristas.

En el peronismo las cosas fueron parecidas, aunque el corte de boletas fue proporcionalmente mayor, en detrimento de la nómina que encabezó el kirchnerista Marcos Cleri (880.323). La fórmula del Frente de Todos (909.861), de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, obtuvo 29.538 votos más.

En Santa Fe, luego de Macri y Fernández se ubicó Roberto Lavagna, en tercer lugar. A partir de ahí, entre las fuerzas con menos votos se invierte el sentido del corte de boletas. Y por ello puede suponerse que la tijera se usó mayoritariamente para polarizar la elección presidencial en la bota.

En Consenso Federal, el sector que apoyó el gobernador Miguel Lifschitz, a Lavagna y Urtubey los votaron 191.513 santafesinos, pero la nómina del socialista Guillermo Estévez llegó a 207.932. Son 16.419 sufragios de diferencia en favor del diputado que ocupará la décima banca. Hay un dato a considerar: parte de los dirigentes del socialismo llamaron a votar por el peronismo para la Casa Rosada.

El espacio de derecha encabezado por José Luis Espert sumó 39.953 votos pero su lista de diputados nacionales del ex dirigente de la UCD de Rosario, Gonzalo Mansilla De Souza, 48.360. Son otros 8.407 de diferencia.

En Santa Fe, el partido de José Gómez Centurión (32.928) iba en una boleta corta, sin diputados nacionales. Y por otra parte se encontraba otra boleta para la Cámara baja del Congreso del Frente Nos (922). En la ultraderecha la boleta ya estaba cortada y por lo tanto no corresponde sumar esa enorme diferencia.

En cambio, en el Frente de Izquierda, a Nicolás Del Caño (el candidato presidencial con menos votos en la provincia) lo eligieron 31.021 personas, y la lista que encabezó Octavio Crivaro sumó 44.261. La diferencia fue de 13.240. En proporción, fue la fuerza con mayor corte de boletas.

De Lavagna a Del Caño hay unos 38 mil sufragios que, seguramente, explican buena parte de los 53 mil votos que optaron por la polarización entre Macri y Fernández.

Números curiosos

En la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (3.687.615) obtuvo más votos que Mauricio Macri (3.468.667). Incluso la lista de diputados nacionales de Cambiemos (3.502.550) superó los votos para la frustrada reelección del presidente.

En la provincia con más habitantes y votos, fue electo gobernador Kicillof, Axel (5.022.109), pero el candidato con más votos fue Alberto Fernández (5.032.267). Es un dato clave. Y además, la lista de diputados nacionales del Frente de Todos, encabezada por Sergio Massa (4.868.198) también ganó pero con menos votos. La pregunta que quedó flotando anoche fue ¿tanto aportó el ex jefe de gabinete?

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se votó por cinco categorías electorales y en todas ganó el oficialismo nacional que deja la Casa Rosada. Pero en política interesan los detalles y también las diferencias, por pequeñas que fueran.

En el padrón porteño, para presidente y vice, ganaron Mauricio Macri y Miguel Pichetto con 1.039.750 votos. Pero para senadores nacional por ese distrito, donde también ganó Cambiemos, hubo más votos (1.050.100); en diputados nacionales por ese distrito algo menos que la fórmula presidencial (1.034.764); sobre los legisladores porteños (1.056.714) otra vez se registran más votos que al presidente. En Capital Federal el candidato más votado fue Rodríguez Larreta, que cosechó 1.082.990 boletas, es decir, 43 mil votos más que su jefe político.

Otra curiosidad: en la elección de diputados nacionales por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la tercera fuerza fue el Frente de Izquierda de los Trabajadores, con 119.936 votos (6,12%). Superó a Consenso Federal de Roberto Lavagna, con 113.299 sufragios (5,78%). En la elección presidencial, en Capital Federal, el tercer lugar había sido para el ex ministro de Economía.

En Mendoza ganó Mauricio Macri la elección presidencial y la lista de diputados nacionales de Cambiemos, pero con una particularidad. Allí el oficialismo provincial, es una provincia gobernada por el radicalismo de Cambiemos, tomó en sus manos la elección de sus representantes para la Cámara Baja del Congreso y fue con una denominación diferente: Cambia Mendoza, que logró 574.247 votos, algunos más que los que obtuvo la fórmula presidencial del oficialismo nacional que en la provincia cuyana llegó a 567.443.