Gastón Neffen | [email protected] | @gneffen

 

La foto de la familia Puigjane, que se tomó en agosto de 1970 y quedó en el archivo de El Litoral, revela la escala que tenían las bajantes en la cuenca del Paraná hace más de cuarenta años. Hay muchas cosas que llaman la atención: la prolijidad de los chicos —todos con la camisa adentro y remera roja—, la construcción del Viaducto Oroño de fondo y el denso tráfico de camiones sobre las “maderitas” del viejo Puente Colgante. Pero si el foco son las sequías históricas, lo que sorprende es que llevaron la pelota y que la señora caminó con botas de cuero debajo del símbolo de la ciudad.

 

 

Este miércoles, el río midió 1,86 metros en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe. Es la altura más baja desde el 2009, cuando cayó a 1,53 metros, según los registros del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la FICH/UNL. Como hacía más de 9 años que esa parte de la escala estaba sumergida, se habían “pegado” sedimentos que los efectivos de Prefectura Naval tuvieron que sacar con un “fierrito” y una virulana.

 

Si se revisan las estadísticas desde 1905, hay varias bajantes que fueron más importantes: en 1944 el nivel del río cayó a - 1,04 metros en el hidrómetro. El “menos” no significa que la laguna pasó a ser un acuífero subterráneo, es una cuestión técnica que se relaciona con la cota del hidrómetro local (8,20 metros IGN, en relación al puerto de Mar del Plata). Esta semana, cuando los efectivos de Prefectura Naval tomaron la medición del miércoles (apenas 1,86 metros en la escala), le aseguraron a El Litoral que la profundidad en el punto del hidrómetro era mayor y llegaba hasta cerca de los tres metros (por eso una altura de - 1,04 metros no implica que no haya agua en esta región de la cuenca). 

 

 

En 1970, el día de la postal de la familia Puigjane, el río venía en un ciclo de bajante que había comenzado en 1967, con 0,94 metros de nivel mínimo en el puerto y que continuó en 1968 (el piso fue de solo 0,06 centímetros), 1969 (- 0,14 centímetros), 1970 (- 0,20 centímetros) y 1971 (- 0,42 centímetros).

 

 

 

Los datos los recopiló Carlos Paoli, investigador asociado del Instituto Nacional del Agua (y ex director del Centro Regional Litoral del INA). “Ese ciclo de sequía, fue el último período de aguas bien bajas en la cuenca. La construcción de las represas en Brasil, que tienen un efecto moderador, modificó las alturas mínimas del río en el Puerto de Santa Fe, que pasaron a oscilar entre los 1,50 y 2 metros en los últimas décadas”, le explicó a El Litoral.

 

“La bajante actual no es una cosa anormal —insistió Paoli—. Durante los últimos diez años, varias veces el río se replegó por debajo de los dos metros en la ciudad”. 

 

 

¿Cómo sigue la cuenca?

 

Para los próximos días, el INA pronostica un leve repunte en la altura del río. Hacia el 9 de octubre se espera que mida 2,36 metros en el Puerto de Santa Fe y que supere los 3 metros en la ciudad de Corrientes.

 

 

“En las próximas semanas, cuando se reactiven las lluvias en la enorme cuenca brasileña del Paraná, la altura del río se va a incrementar”, adelantó Paoli. En la magnitud de este repunte también puede influir el fenómeno de El Niño —el calentamiento del Océano Pacífico en la región ecuatorial—, que se pronostica para el segundo tramo de la primavera.