Luciano Andreychuk
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@landreychuk

La elección general para las ocho bancas del Concejo dejó interrogantes y la posibilidad de múltiples lecturas políticas. El sufragio ciudadano, sagradamente secreto, no puede someterse a una ecuación matemática que determine por qué se movieron más o menos —y hacia uno u otro sector— tales o cuales votos; ni cómo fue la redistribución de la decisión de electorado desde las Paso hasta las generales del domingo.

No obstante, pueden reflexionarse lecturas hipotéticas sobre los números de aquella primera decisión en las internas (tomando como base los números del escrutinio definitivo) y la última del domingo pasado, en base al recuento provisional que llegó al 96,20 % de las mesas computadas. 

¿Cómo fue que el electorado local se volcó ampliamente hacia Emilio Jatón (FPCyS), cuando en las Paso hubo una relativa cercanía porcentual entre el segundo más votado, Carlos Pereira (Cambiemos)? El voto indeciso —es decir, el que no votó en las Paso pero sí en la elección general— y un porcentaje del voto justicialista, ¿migró hacia Jatón? ¿Por qué la lista de Marcos Castelló, cuyo Frente Justicialista fue el más votado en las Primarias, terminó tercera y lejos del segundo en la general? 

Indecisos

Un primer elemento a considerar es el voto de las listas de precandidatos que no pasaron a la general: los votos “cautivos”, desde el Frente Social y Popular, el Frente de Izquierda, el PC, el Frente Grande hasta Unir y otras fuerzas minoritarias que quedaron frenadas en el tamiz del 1,5 % que puso el Tribunal Electoral Provincial (TEP). Todas estas listas sumaban unos 40 mil votos a “atrapar” por las fuerzas competidoras.

Al obtener ese total se hicieron varias salvedades: en ese número no se sumaron los votos de los tres principales candidatos (Jatón, Pereira, Castelló) y tampoco se suman las marcas obtenidas en las Paso por la segunda lista del PJ encabezada por Sebastián Pignata: con casi 18 mil votos en las Paso quedó segundo en la lista de Castelló y renovó su banca. Se infiere que fueron votos “genuinos” del PJ en la general.

La segunda salvedad es que en esos 40 mil votos tampoco se sumó la lista del precandidato de Cambiemos Federico Ulrich Lehmann, que en las Paso sacó casi 10 mil sufragios y que quedó quinto en la lista definitiva encabezada por Pereira. También se podría especular con que esos votos fueron “genuinos” y aterrizaron en Cambiemos.

Tercera salvedad: Luz Balbastro (Alianza Espacio Grande) sacó 7.181 sufragios en la elección general. Este número podría restarse de aquel volumen de unos 40 mil votos cautivos. ¿Por qué? Porque se podría inferir lo siguiente: en las Paso, si se suman todos los votos obtenidos por las seis listas de esa fuerza se suman 4.800 votos. El voto a Balbastro dentro de su su espacio pudo haber sido “fidedigno”, a lo que se sumaron unas 2.300 nuevas marcas. 

Más votantes

Otra clave fue el aumento de la participación del electorado. Mientras que en las Paso hubo un 71,20 % de participación en las urnas (sobre el total de votantes), en el recuento provisional de la general el porcentual de participación sobre lo computado fue de casi el 75 %.

Así, hubo casi un 4 % más de participación de electores: es tendencia que la gente vote más en las elecciones generales que en las internas. Ese 4 % sobre el padrón total (306.052 electores) son casi 12.300 sufragios más que se pusieron en juego.

También aquí se considera el voto en blanco, que en las Paso fueron 9.179 y en el recuento provisional fue de unos 2.700. Es decir, descendió ese voto a favor del voto afirmativo. Fueron 19.570 los votos anulados en las Paso, y en la general 7.475: un alto porcentaje pasó a ser voto válido emitido el domingo.

En los frentes

Emilio Jatón ganó 85.294 marcas en la boleta única en la general. En las Primarias, ese número fue de 51.312. Su performance aumentó en un 66,2 %. Podrían sumarse los votos de la lista que compitió con el ex periodista televisivo (Sí Podemos), que sacó 1.851 sufragios, pero eso no hizo la diferencia. Quizás migró mucho voto desde el voto indeciso —el que se decidió al final—, el de los nuevos electores y hasta de un porcentaje de los votos del PJ. 

Dentro del PJ y en las Paso, las listas de Marcos Castelló y Sebastián Pignata sumaron 40.112 sufragios. En la general, la lista encabezada por el primero y secundada por el actual presidente del Concejo alcanzó 49.105 marcas. Es decir, 9 mil votos más. Pero las otras 11 listas que compitieron en las internas del PJ en agosto (sin contar las de Castelló y Pignata) sumaron casi 17 mil votos. De lo que se desprende que hubo una “fuga” de un porcentaje del voto justicialista hacia otro partido en cerca de 8 mil votos.

Respecto de Cambiemos, Carlos Pereira se quedó con 67.383 marcas en la general del domingo. En las Primarias de agosto había logrado 44.067 (52,9 % más). Quedó casi 18 mil votos abajo de la lista de Jatón. ¿Qué pudo haber ocurrido con el voto del todavía secretario General de municipio, de quien se esperaba una mejor performance? Quizás —siempre en términos conjeturales— fue que la dispersión de votos no le jugó a favor, sobre todo de las agrupaciones minoritarias, muchas de las cuales adhieren más la izquierda y no simpatizan con Cambiemos. Y por cierta afinidad ideológica, habrían apostado al candidato del Frente Progresista.

Tres claves a reflexionar

1) El volumen de votos inciertos que obtuvieron las listas de precandidatos de las fuerzas políticas minoritarias que no pasaron a la general;

2) La decisión de los nuevos electores que no votaron en la Primaria pero sí en la general (más de 12 mil nuevos), además de menor cantidad de voto en blanco y anulado, todos los cuales jugaron el domingo;

3) Los votos obtenidos por el PJ en la general en comparación con los de las Paso, y una eventual “fuga” de 8 mil sufragios de las listas justicialistas de precandidatos que no pasaron la interna.