El mandatario demócrata tenía previsto visitar este martes la segunda ciudad más poblada del estado de Nueva York -en la frontera con Canadá-, donde el joven Payton Gendron (18 años) mató a diez afroamericanos, ejecutando así una de las peores matanzas racistas de los últimos años. Al ser detenido, y tras amenazar con suicidarse, el asesino había advertido la posibilidad "de ir a otro gran comercio" y proseguir su locura criminal.