Iba en la caja de la camioneta de la Policía, encadenado a otro sujeto. No está claro cómo hizo para que una de sus muñecas zafara del gancho que lo sujetaba. Lo volvieron a apresar y fue imputado.
Un hombre de 33 años detenido el miércoles pasado por el asalto a un remisero en las calles del barrio Liceo Norte y que escapó rompiendo las esposas al saltar de la caja de una camioneta de la Policía en movimiento, fue finalmente encarcelado e imputado este lunes en los tribunales de Santa Fe.
Durante la audiencia, el fiscal Federico Grimberg, le atribuyó a Francisco Exequiel G. los delitos de "robo doblemente calificado por el empleo de arma blanca y la participación de un menor de edad, en grado de tentativa" y "evasión", ambos en carácter de autor, por hechos cometidos entre el mediodía del miércoles 11 y la madrugada del jueves 12 de mayo, en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Según el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el implicado tomó un remís en el Nuevo Hospital Iturraspe, sobre la avenida Blas Parera al 8300, a las 12.20 del miércoles pasado. Con él se encontraba un joven de 16 años, que aunque con otro apellido, sería hijo suyo.
En Los Cholitos
El mayor le pidió al conductor que los llevara hasta las inmediaciones de calle Bernardo de Irigoyen y callejón Camelli, detrás de las canchas de Los Cholitos, ubicadas en el corazón de Liceo Norte. Al llegar al lugar señalado, el menor descendió del vehículo, mientras que el mayor sacó una cuchilla con la cual amenazó al chofer anunciándole la típica frase: "Estás robado".
El trabajador del volante no se resistió. Le entregó unos $ 2.000 que había recaudado y un teléfono celular; luego aguardó que los delincuentes abandonaran el coche para pedir auxilio. Pero mientras esperaba que se alejaran un poco, advirtió que lejos de escapar, los desconocidos entraron a una vivienda ubicada a pocos metros de allí.
Entonces avisó de lo sucedido a la central desde donde se comunicaron con el 911 para acudir en su ayuda. Minutos más tarde, efectivos del Comando Radioeléctrico irrumpieron en el domicilio donde detuvieron a las dos personas descriptas por la víctima y secuestraron los efectos denunciados.
Traslado y fuga Los dos fueron trasladados a la Subcomisaría 14° para su identificación y al advertir que uno era menor de edad, el juez de Menores ordenó que fuera restituido a su madre. Los trámites para su entrega se demoraron y finalmente una camioneta de la repartición oficial aprovechó el viaje para trasladar al adolescente hasta la casa de su madre y junto llevar al mayor y a otro preso al Gabinete de Identificaciones, que se encuentra en la otra punta de la ciudad.
Para que no se escaparan, los dos mayores fueron sujetados con un par de esposas en una sola mano y cargados en la caja de la patrulla. Aunque se desconocen las causas, el preso logró zafar del gancho que le presionaba una de las muñecas y al verse liberado saltó de la caja y escapó a la carrera.
Recapturado
Eran aproximadamente las 3.10 de la madrugada del jueves cuando los uniformados se percataron que les faltaba uno de los presos y nuevamente informaron de lo sucedido al fiscal. Igualmente el evadido no tuvo mayor suerte porque fue apresado al día siguiente.
Este lunes, en el subsuelo de tribunales, el reo prefirió no hacer declaraciones ante el juez Pablo Busaniche, quien fijó para este martes una nueva audiencia para el tratamiento de las medidas cautelares, solicitada por el fiscal Grimberg.
Por su parte, la defensa del acusado se encuentra a cargo de la defensora pública, Magalí Mazza, quien podría solicitar alternativas para que su pupilo recupere la libertad.
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